A fuerza de ser sinceros, es de reconocer que el presidente Andrés Manuel López Obrador es uno de los genios más eficaces para distraer la atención de la opinión pública, con el propósito de minimizar el verdadero rumbo de la nación…
Cuestión de reflexionar que en los últimos días se ha oficializado que la disminución del crecimiento económico presenta un signo de decrecimiento de 1.6 en la última medición…
Además, los datos de las instituciones financieras del país, entre ellas las del Banco de México, confirman que la salida de capitales asciende ya a 228 mil millones de pesos…
Y si a todo eso se suman los informes oficiales sobre la contracción del empleo, lo que representa 554 mil plazas menos en la última medición, pues está más que claro que don Andrés está logrando distraer la atención hacia su argüende con la Universidad Nacional Autónoma de México…
Esto quiere decir que así el presidente logra que no se hable de producción, de creación de empleos, de caída de la riqueza, pero, sobre todo, del desplome de la confianza en su gobierno por las condiciones de pobreza que paulatinamente se agudizan en los de abajo y los que siguen en la escala social…
Una vez más, está a tiempo, señor presidente…
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