El martes pasado, durante la mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a enviar el clásico te lo digo a ti Petra, para lo entiendas tú Pancho…
Esto es, que se refirió a la reforma laboral que privilegió el énfasis de garantizar el voto libre y secreto de los trabajadores para elegir a los dirigentes sindicales… Cuestión de reflexionar lo que dijo sin mediar una pregunta directa relacionada con el gremio petrolero… Estas fueron sus palabras: “Sería extraordinario, eso sería un paso más, que estas elecciones las organizara el instituto electoral. Se podría llevar a cabo… Entonces todos, sin compra de voto, sin amenazas, voto libre… Imagínense en el sindicato petrolero, me lo plantean, me lo están demandando, pero yo no puedo intervenir… Ahora, ya con la nueva ley, los dirigentes de secciones del sindicato petrolero tienen que ser electos por los trabajadores. Voto secreto… ¿Saben cómo votaban? Tenían que mostrar su identificación y ahí los apuntaban. Y claro que había represalias… Se ponía cerca de la mesa donde estaban votando un representante del sindicato para estar apuntando. Ya eso se termina… Y vamos a cuidar que se respete lo que se está aprobando en la ley, que no haya simulación”… Hasta ahí lo que dijo López Obrador y nadie puede negar que fue un franco, directo y fuerte mensaje al actual líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, Carlos Romero Deschamps para que se aparte de la ubre del oro negro… ¿Lo habrá entendido el multimillonario dirigente obrero priísta?... Pronto se sabrá…