En la mañanera del jueves pasado le preguntaron al presidente Andrés Manuel López Obrador lo siguiente: “En una conferencia de prensa allá en el Pentágono, el Comando Norte y Comando Sur sostuvieron que una tercera parte del territorio mexicano está siendo controlada por el narcotráfico…
“Incluso, se atrevieron a mencionar, a calificar de desgobierno y que en este desgobierno se está infiltrando la influencia de Rusia y de China, al mismo tiempo también señalaron que sus agencias de inteligencia tienen conocimiento de que grupos terroristas del Medio Oriente se están infiltrando en la frontera norte Estados Unidos-México. ¿Qué opinión tiene al respecto, presidente?”...
Obviamente que López Obrador negó la acusación y fue más allá al señalar que no se peleará con el gobierno de Estados Unidos y que seguirá sosteniendo relaciones cordiales y de entendimiento con el vecino país del norte…
Pero no habían pasado ni 24 horas de la declaración del mandatario mexicano, cuando en el sur del país se registró brutal ataque en una zona del sur del Estado de México, donde la delincuencia organizada bañó de plomo a 11 policías municipales y estatales y los dejó regados sin vida junto a las patrullas, noticia que se difundió en todo el mundo y, a querer o no, dio la razón a los del Pentágono norteamericano…
Ni hablar, esa es la realidad que prevalece en México y no hay forma de refutar hechos que están a la vista…
Que quede para la reflexión…