El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo el miércoles pasado durante su mañanera que bajó la inflación y explicó que se debe a que no está aumentando la gasolina; al contrario, está bajando…

Y añadió: “Esto nos ayuda, porque una situación de crisis, de disminución o caída del crecimiento económico, de despido de trabajadores, de depreciación del peso, si se agrega la inflación se complican más las cosas. Entonces es una buena noticia el que no hay carestía, no hay inflación”… Pero coincidentemente, ese mismo día el periódico Excélsior publicó en su primera plana que la pandemia encarece la comida en México y lo demuestra con información oficial que reseña el alto costo de algunos alimentos de primera necesidad, como el tomate verde que durante marzo pasado registró un aumento del 105 por ciento del precio anterior… Además, documentó que el precio del jitomate se incrementó en 68 por ciento; el pepino en 40 por ciento; el aguacate 31 por ciento; chile poblano 27 por ciento; calabacita 27 por ciento y el huevo 26 por ciento… Así las cosas, a quien creerle, grilloso lector…

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