A la mal llamada 4-T que presume y comanda el presidente Andrés Manuel López Obrador le están apareciendo puntos muy negros que podrían estar condenando a este sexenio como rotundo fracaso en todas las áreas de gobierno…
Y para muestra dos botones que se difunden en las “benditas redes”, como atinadamente las bautizó el propio inquilino de Palacio Nacional…
El primero es el Twitter que circuló el viernes pasado por el que se documenta que el entonces jefe del gobierno del Distrito Federal, Macelo Ebrard Casaubón, en 2010 compró 30 trenes con sobreprecio de 233.7 millones de pesos cada uno para la ahora fatídica línea 12 del Metro, información oficial que se obtuvo de la Unidad de Transparencia de la Ciudad de México…
El segundo botón es el Twitter que difundió el 13 de junio de este 2021 oscar@alephbio, en el que reseña que Annie Pardo Semo, madre de Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de gobierno de la CDMX, aparece vinculada a la empresa offshore JAEM Ltd., teniendo como paraíso fiscal las Islas Vírgenes Británicas, de acuerdo a la base de datos: Panamá Papers del ICIJ…
Estos dos ejemplos, no desmentidos, demuestran que la corrupción en México está en todos lados, pero es más brutal si se toma en cuenta que el padre de la mal llamada 4-T, Andrés Manuel López Obrador, no se cansa de engañar al pueblo, sabio y mucha pieza, de que su movimiento llamado Morena no es lo mismo y que todos sus militantes son impolutos…
Entonces, la pregunta es si comprar trenes a sobreprecio y sacar dinero del país para no pagar impuestos es, o no, corrupción, y si no es de mayor escándalo cuando los involucrados son sus dos cartas más abiertas para sucederlo en la presidencia de la República en el 2024…
Y como de antemano se sabe que no habrá respuesta oficial, que quede para la reflexión…