Una vez sentado en la silla presidencial de Palacio Nacional, el para entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, antes de que concluya su primero año de mandato constitucional, saldrá para decir al pueblo que no podrá alcanzar los resultados prometidos a millones de mexicanos, porque le dejaron un país en quiebra, totalmente saqueado y con ríos de sangre…
Y todo esto será consecuencia de se pésimo carácter, pues hay quien afirma que en corto es una persona y en público cambia radicalmente para alimentar lo tierno con que lo ve el pueblo al que conquistó solo con palabras… Pero de acuerdo con lo que presagian observadores de algunas especialidades, como sicólogos, sociólogos y politólogos, el llamado “peje” comenzará su sexenio con un entusiasmo muy alejado de la realidad, pues prometió muchas cosas que no podrá cumplir y esto lo hará explotar cada vez con mayor peligrosidad, hasta que su desesperación lo empuje a salir ante la nación para señalar culpables, reseñar las quiebra en que recibió al país y toda una serie de argumentos que a la mayoría no convencerá… Ahí comenzará otra etapa social para México que nadie desea… Que quede para la reflexión…