En el mundillo político se comenta que la estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador es acosar a los secuaces del expresidente Enrique Peña Nieto, para luego acorralar a este último y así iniciar el camino para obligar a devolver al pueblo lo que supone robaron todos los protagonistas del régimen neoliberal…
Según versiones que captan nuestros sabuesos informativos en diversos medios políticos y académicos, López Obrador está fraguando un posible golpe que lo ubique en el lugar que quiere en los libros que reseñarán el advenimiento de su cuarta transformación… Y esto, porque está seguro que ningún ex presidente que gobernó al país durante los últimos 36 años pagó impuestos de la fortuna que acapararon, ejemplo que cundió entre sus más cercanos colaboradores que también salieron de la administración pública con riqueza que garantiza bienestar para sus tres futuras generaciones, cuando menos… Es, pues, una estrategia que está tejiendo López Obrador, porque sabe que de no hacer nada espectacular contra sus acérrimos enemigos que señala de haber saqueado al país y condenado a la miseria que sufre el pueblo, pasará a la historia como un loco soñador nomás… De esto hay mucho que contar…