La línea está fijada y si algún funcionario, líder sindical, académico, empresario o cualquier persona que haya manejado dinero público o cometido algún delito del fuero federal y sea denunciado ante la Función Pública o Fiscalía General de la República, será perseguido por la “cuarta transformación” hasta las últimas consecuencias…
Así lo dejó en claro este miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero claro, antes fijó otra posición en un intento de darse baño de pureza… “Yo no tengo problemas con nadie y a nadie pretendo perseguir, pero si hay denuncias contra alguien, la ley se tendrá que aplicar con el rigor debido”… Palabras más, palabras menos expresadas por López Obrador, acompañadas de un tufo incitador al advertir que solo si el pueblo denuncia formalmente delitos cometidos irá tras los señalados como responsables…De todo el mundillo político son conocidas las fortunas acaparadas por dirigentes sindicales, entre ellos el eterno líder de la burocracia nacional, Joel Ayala Almeida, y que son repudiados por muchos de los trabajadores que representan y que si se deciden y piden que sean investigados, López Obrador dirá que el pueblo lo está demandando y su exigencia se cumple… Y lo mismo pueden sufrir otros exfuncionarios de sexenios anteriores que también son repudiados por representantes de sectores en los que incursionaron y que conocen las fortunas que acapararon… Así las cosas ¿quién sigue?... Pronto se sabrá, pero mientras tanto, pongan sus barbas a remojar, ex poderosos señores de gobierno anteriores…