Al tomar posesión del gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo, aseguró y juró, que estaría dedicado a trabajar para todo el país y que de ahí en adelante su partido, Morena, tendría que avanzar solo, pues no sería como sus antecesores en el cargo, que hasta se auto llamaban primer priísta o primer panista…
Y así aparentó durante lo que va de su mandato, pero el viernes pasado ya no se aguantó y aprovechó una pregunta a modo en su mañanera y así explotó… “A mí me llama mucho la atención que -lo voy a decir nada más por esta ocasión, dejo la investidura- llevan los dirigentes de Morena, de mi partido -aunque yo tengo licencia porque soy presidente- no sé cuánto tiempo sin resolver lo de la dirigencia, como más de un año y enfrascados en pleitos y todo… “Y se hacen las encuestas y se le pregunta a la gente: si fuesen las elecciones ¿por qué partido votarías? y ese partido está hasta arriba; o sea, es mucho pueblo para tan poco dirigente, con todo respeto, porque no hay dirección, hay un desbarajuste; sin embargo, el pueblo tiene otra idea. Ojalá y los dirigentes estén a la altura del pueblo, eso sería mejor… “Pero también, ¿por qué lo digo?, para que no estén pensando que son indispensables, insustituibles. Afortunadamente Morena es pueblo”… Una vez enviada esta advertencia, ¿hay alguna duda de quién es el dueño de Morena?...