Apenas días después de que se formalizó lo que era un secreto a voces en los pasillos de Palacio Nacional, la baja de Alfonso Romo Garza como jefe de la extinta oficina de la Presidencia de la República, comenzaron a difundirse declaraciones de los organismos empresariales nada amigables con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador…
Cuestión de reflexionar lo que publicó el lunes pasado en su primera plana el periódico Publimetro… “IP refuta a AMLO: los indicadores no ven la luz al final del túnel. El CCE recuerda que el mercado laboral sigue reprimido y es precario, mientras que el consumo no se reactiva”… Interpretado esto en términos de política pública, quiere decir que los empresarios organizados están mandando el mensaje, claro, directo y contundente, que al no tener el enlace que requieren para el diálogo permanente con el gobierno federal, la relación entre estas dos partes queda quebrantada… Así las cosas, la mal llamada 4-T empezará el 2021 profundamente enfrentado con el sector productivo mexicano, lo que a la postre se generarán otros fenómenos sociales que, a querer o no, los de abajo, como llama al pueblo sabio el inquilino de Palacio Nacional, serán los que sufrirán las consecuencias… Y si no, al tiempo…