“Estamos llevando a cabo evaluaciones de los Programas de Bienestar, aquí en el puerto nos informaron del avance del programa dirigido a los adultos mayores, la pensión a adultos mayores”…
Palabras textuales pronunciadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador el domingo pasado durante su visita de “trabajo” por el puerto de Veracruz, donde no se cansó de afirmar que el dinero para ese sector llega con puntualidad a todos los “venerables” ancianos… Eso no es cierto, pues si deveras quiere evaluar ese programa de pensiones para adultos de 68 años y más, debería darse una vueltecita por la secretaría de Bienestar, donde los teléfonos están congestionados por la irritación de cada vez más viejitos que manifiestan su enfado contra los operadores de ese programa social, ya elevado a prestación obligatoria plasmada en la Constitución… Bueno, es tanta la demanda, que los “servidores” de la nación, como pomposamente se les llama a los burócratas que atienden ese programa, ya ni siquiera contestan el teléfono y el “venerable” anciano, o el familiar que lo auxilia, espera horas con la esperanza que alguien atienda la llamada, lo que finalmente no ocurre… Así las cosas, porqué se desgasta don Andrés en viajes para verificar un programa que esta perversamente retrasado…