Una vez más consideramos que no se necesita ser erudito en el análisis político para descifrar el mensaje que lleva el pronunciamiento que hizo el miércoles pasado el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo Garza, quien textualmente dijo en una reunión con empresarios de todo el país…
“Ustedes tienen muy claro como fortalecer esa política con inversiones complementarias y necesarias. Los objetivos coinciden, pero algo está sucediendo que no nos estamos comunicando bien o no nos estamos escuchando bien. Es necesaria la unidad en política energética y no abrir más frentes de batalla”… ¿A quién está dirigido ese regaño?... Fácil de descifrar, pues tiene dos vertientes… En la primera les dice a los empresarios que saben como sortear las dificultades para invertir su dinero en negocios viables, sin mayores aspavientos… Y en la segunda vertiente el mensaje de Romo Garza está claramente dirigido a su jefe, el presidente Andrés Manuel López Obrador, porque ni sabe escuchar, ni sabe comunicar a todos los sectores que gobierna, como corresponde a un jefe de Estado para conciliar intereses, ordenar el rumbo de la nación y aterrizar proyectos de desarrollo integral sin anteponer frases ideológicas que solo inyecta odios, ahuyenta inversiones y confronta a sus gobernados… ¿Alguien puede refutar esto?... Que quede para la reflexión, porque de continuar las cosas como van, don Andrés se puede quedar solo y la soledad lleva al fracaso, escenario que en un presidente de la República irremediablemente arrastra a millones de familias a la misma condición…