La falta de publicidad oficial en los medios impresos que circulan en la Ciudad de México comienza a reflejarse en la suspensión de pagos a los colegas…
Es el caso del periódico El Financiero, donde algunos reporteros han dejado de percibir salario desde hace dos meses y aunque son a los más a quienes todavía les llega, es incompleto… Otro ejemplo es lo que ocurre en El Heraldo de México, cuyos propietarios se vieron en la necesidad de abandonar las lujosas oficinas que ocupaban en una de las torres más atractivas de la Ciudad de México y rentar otras menos onerosas… En el periódico La Razón los dueños recurrieron a la estrategia de invitar colaboradores que simpatizan con la llamada “cuarta transformación” y se dice que un hermano del actual secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, ya está colaborando, lo que supuestamente garantiza captar algo de publicidad que le permita subsistir… Y hay quien sostiene que para finales del presente año habrá más lacerantes anuncios en otros medios impresos, radiales y televisoras… Ni hablar, solo queda apechugar…