Al presidente Andrés Manuel López Obrador le aterra que no se vendan todos los boletos de lotería programados para la rifa del lujoso avión y por ello tiene a todos sus estrategas buscando la forma de lograrlo…
Como ya se supo, primero salió a la palestra que los trabajadores petroleros sindicalizados fueron convencidos por sus dirigentes seccionales, iniciando por los de Tabasco, aceptaron comprar cachitos de lotería para ese sorteo del 15 de septiembre… Pero ahora se sabe que las presiones más intensas las está sufriendo la alta burocracia nacional, porque a través de mensajes por whatsapp les piden, en tono de advertencia, que deben comprar no solo uno, sino de tres a cinco boletos… Esto quiere decir que deberán desembolsar entre mil 500 y dos mil 500 pesos cada funcionario que tiene salarios superiores a 30 mil pesos mensuales… Esto lo acaban de revelar algunos de ellos que trabajan en el Infonavit, según lo acaba de documentar el periódico Reforma, pero nuestros sabuesos informativos captaron versiones que esta obligación se extiende a funcionarios de Hacienda, la Función Pública y obviamente todos los de Presidencia de la República… Hasta donde se sabe, todavía faltaban por venderse casi dos millones de cachitos y será muy difícil que se logren acabar para las ocho de la noche del 15 de septiembre, cuando deba celebrarse el sorteo… Se cruzan apuestas…