*Bendición papal
Existe la posibilidad de que el Papa Francisco pise territorio norcoreano, la hipotética visita se concretaría el próximo año, siempre y cuando el jerarca religioso primero viaje a Japón. Sin embargo, todavía nada está decidido, el presidente de Corea del Norte, Kim Jong-un, no tiene claro cuando sería el encuentro. La prensa occidental recibió la noticia con escepticismo, calificó el hecho como un acto de propaganda.
Lo paradójico del asunto, es que Pyongyang no mantiene relaciones diplomáticas con el Vaticano y ningún Papa ha estado Corea del Norte nunca, el único antecedente se remonta al 2000; el entonces mandatario norcoreano Kim Jong-il, invitó a Juan Pablo II, pero esto no se concretó. Pasaron los años y las cosas no mejoraron. Incluso empeoraron, cuando en el 2014, el actual pontífice estuvo en Corea del Sur; ahí ofreció una misa dedicada a la reunificación. Mientras que Pyongyang decidió llevar a cabo una prueba nuclear.
Cabe aclarar que la constitución de Corea del Norte permite, en teoría, la libertad de culto, aunque es muy controlada y sólo existen algunos lugares aprobados. Varios extranjeros intentaron distribuir Biblias en ese país y fueron detenidos. El régimen considera tales acciones un delito, el cual está tipificado como proselitismo religioso. En este sentido, para el ex ministro de Armonía Nacional y Asuntos de las Minorías de Pakistán, Paul Jacob Bhatti, en Norcorea hay una persecución contra las personas que practican el catolicismo. El político escribió hace cuatro años que en ese lugar, “está prohibido profesar cualquier creencia que no sea la adoración a los semidioses gobernantes de la dinastía Kim”.
En este contexto, hay una pregunta razonable: ¿De dónde surgió la idea? Recordemos que en la cumbre que los dos mandatarios coreanos celebraron en Pyongyang el mes pasado, el líder norcoreano expresó al presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in y al arzobispo Hyginus Kim Hee-joong, su deseo que el Papa visitara su nación. La iniciativa fue respaldada por el mandatario surcoreano que estará en el Vaticano el 17 y el 18 de octubre y aprovechará la ocasión para entregar la invitación al pontífice.
También opinó el obispo surcoreano Yoo Heung Sik, sentenció que la presencia del pontífice “sería un paso gigante hacia la paz en la península coreana”, pero precisó que para que esto suceda deben cambiar algunas cosas. “En Corea del Norte no hay sacerdotes”. Pidió algo de libertad religiosa. Desde su punto de vista, la llegada del Papa Francisco a Pyongyang sería un verdadero milagro.
Ahora bien, de lograrse esta reunión representaría para Corea del Norte un nuevo éxito diplomático. La agenda del mandatario norcoreano está saturada. Piensa viajar a Rusia, Moscú ya lo confirmó. También tiene planes para recibir en Pyongyang próximamente al presidente de China, Xi Jinping. De igual manera es posible que se reúna con el primer ministro japonés, Shinzo Abe.
A esto hay que añadir, que Corea del Norte y Estados Unidos preparan una segunda cumbre, falta por definir el lugar y la fecha. Por lo pronto, ambas naciones analizan la ruta crítica del proceso de desarme nuclear de la península coreana. ! Vaya tarea ¡
México no quiere quedarse fuera del proceso de pacificación entre las dos coreas, el Gobierno Federal, en el 2017 declaró "persona non grata" al embajador de Corea del Norte, Kim Hyong Gil, y le dio tres días para abandonar tierras aztecas. Ahora, Luis Videgaray Caso, secretario de Relaciones Exteriores (SER), busca normalizar las relaciones con la nación asiática y pronto podría haber nuevo embajador de la RPDC.