La tenencia responsable de los animales de compañía implica conocer la naturaleza biológica de la especie y la raza que elegimos, así como respetar sus necesidades básicas tales como nutrición, salud, entrenamiento y actividades físicas, coincidieron tres médicos veterinarios de la UNAM.
En la conferencia a distancia “Tenencia responsable de animales en las grandes ciudades”, Rodrigo Alonso Suárez Groult, académico de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ), reconoció que el origen del problema es la falta de educación, irresponsabilidad, impulsividad hacia una determinada raza y el mercado que ofrece ciertas especies por moda o difusión en películas y comerciales.
A su vez, Itzcóatl Maldonado Reséndiz, también de esa entidad académica, comentó que no es deseable tener especies silvestres como animales de compañía, porque no son domésticos y se les extrae de su hábitat, casi siempre a través del “mercado negro”, lo que les causa sufrimiento y daños al ecosistema, además de que conllevan obligaciones éticas, legales, económicas y sociales.
En el caso de los perros y los gatos es importante la parte preventiva; la asesoría profesional, sobre todo en la salud; un etólogo clínico enfocado en la prevención y diagnóstico de problemas de conducta; un criador e incluso un paseador capacitado, abundó Suárez Groult.
Además de la medicina preventiva y terapéutica, se les debe procurar profilaxis física y mental (medidas para protegerlos de las enfermedades), espacios y tiempo de calidad, además de confort, señaló.
En el caso de los gatos, se debe respetar además su gusto por los espacios tridimensionales y sitios para trepar, esenciales en su naturaleza.
Para Maldonado Reséndiz los animales de compañía no convencionales (antes llamados especies exóticas) incluyen a todos los grupos taxonómicos: invertebrados, peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos. Sin embargo, para quien desea convivir con uno distinto al perro o gato, son recomendables los conejos, cobayos, roedores pequeños y hurones, comentó.
“Se requiere una tenencia responsable donde la persona que se acerca a estas especies tenga conocimiento de ellas, experiencia, trato cuidadoso y consideración”, advirtió.
Recomendó elegirlos de una forma planificada, por consenso familiar, conscientes de las obligaciones que se adquieren, allegarse de información general sobre el cuidado y buscar orientación especializada.
Al hacer uso de la palabra, Francisco Galindo Maldonado, también de la FMVZ y especialista en bienestar animal, dijo que desde hace más de 10 años esta entidad participa en la elaboración de una propuesta de Ley General de Bienestar Animal.
Es un complemento a la legislación ambiental y de sanidad, ya que cubre aspectos no atendidos actualmente, como prácticas de manejo de acuerdo a la función zootécnica: si son de producción, de compañía, para investigación y enseñanza, de trabajo, para deportes, espectáculos, exhibición o expuestos al turismo.
Esta propuesta es acorde con los lineamientos de la Organización Mundial de Sanidad Animal y se orienta por objetivos basados en ciencia, donde se promueve su aprovechamiento responsable en favor de la sociedad y establece un régimen de responsabilidad de los propietarios.
Los académicos destacaron la labor de la FMVZ con su red de clínicas y hospitales (algunos especializados en perros y gatos o en aves y otras especies) y hospitales-escuela, además de unidades móviles que acuden a las comunidades a vacunar y esterilizar.