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La Olimpiada Nacional de Química (ONQ), que coordina la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), llega a sus 28 años de historia ininterrumpidos. Por tercera ocasión, será la ciudad de Guanajuato, Guanajuato, la sede de la etapa nacional, a realizarse los días 24 al 28 de febrero de 2019, y en la que participarán 179 jóvenes (42 mujeres, 137 hombres) de nivel bachillerato procedentes de 31 entidades federativas.

Los cuatro días de actividades son de trabajo intenso. Los estudiantes abordarán las cuatro grandes ramas de la química: química inorgánica, química orgánica, química analítica y fisicoquímica en las pruebas teórica, internacional y práctica. Aunque no es una de las áreas más fuertes al principio de la licenciatura, cada vez se agrega la rama de bioquímica en los exámenes.

La ceremonia de inauguración será este lunes 25 de febrero, jornada en la que los jóvenes resolverán tres exámenes teóricos. Al día siguiente habrán de responder el examen internacional, cuyo nivel y exigencia es aún más elevado porque a los participantes se les preguntan tópicos de nivel universitario. El miércoles 27 serán las pruebas experimentales en los laboratorios de la División de Ciencias Naturales y Exactas del Campus Guanajuato de la Universidad de Guanajuato, en las que los estudiantes deberán mostrar su maestría en la manipulación de equipo y toma de mediciones. El jueves, en el último día de la ONQ, se llevará a cabo la ceremonia de premiación y clausura.

El coordinador nacional de este certamen, Mauricio Castro Acuña, resaltó que a pesar de que para este años se anunciaron recortes relevantes en el sector ciencia, tecnología e innovación, se haya mantenido la ONQ, y confió en que las olimpiadas de ciencias que organiza la AMC (biología, historia, la Competencia Cotorra de Matemáticas y el Concurso de Primavera de Matemáticas) continúen realizándose, ya que son certámenes que promueven vocaciones por las ciencias desde la adolescencia, con los apoyos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.

“Se manejaba la posibilidad de que la ONQ no se llevara a cabo este año, pero al ver que finalmente la Academia pudo sacar adelante el concurso eso nos llenó de regocijo. El hecho de que se realice una vez más ya es un triunfo, porque abre la posibilidad a que cientos de jóvenes se sigan interesando en la ciencia y que, además, puedan representar a México en las competencias internacional e iberoamericana”, señaló el secretario académico de Docencia de la Facultad de Química (FQ) de la Universidad Nacional Autónoma de México.

El coordinador fundador de este concurso —junto con la doctora Antonia Dosal—, quien formó parte desde la planeación en 1990, y ha asistido desde la primera edición en 1992, es testigo de la influencia que ha tenido la Olimpiada en los jóvenes, muchos de ellos, profesionistas que se desempeñan en la iniciativa privada y en distintas universidades.

“Exolímpicos nos han comentado que el certamen les cambió la vida por el simple hecho de asistir porque conocieron personas, se esforzaron y se interesaron por la química”, indicó. Muchos de ellos se dedican a la química o algún campo del conocimiento, incluso algunos residen en el extranjero y desde allá han expresado su interés para que continúe y cada día participen más jóvenes.

La ONQ esta ocasión contará con la asistencia de 179 jóvenes menores de 18 años, “cifra que podría parecer pequeña, pero en realidad atrás hay cientos y quizá miles de estudiantes que se interesaron en el concurso y que no pasaron las pruebas estatales de química. Lo que no hay duda es que se llevan consigo la curiosidad por el tema”, indicó Castro Acuña.

La realización de este concurso en su etapa nacional ha sido posible por el apoyo de los delegados de Guanajuato, Víctor Manuel Mejía Cobos y Raúl Lugo Martínez, que hicieron las gestiones necesarias ante las autoridades estatales y académicas de la Universidad de Guanajuato, la Secretaría de Educación de la entidad y el Colegio del Nivel Medio Superior.

El apoyo del comité organizador de la ONQ, compuesto por los doctores Mauricio Castro, María Antonia Dosal, Ernestina Cervera, Armando Marín, Abel Sánchez, Fernando León, José Manuel Méndez, Gloria Pérez y Octavio Reyes ha sido fundamental para la preparación de los exámenes teórico, internacional y práctico, y después de la Olimpiada en su fase nacional se entrenarán a los preseleccionados con vistas a integrar los equipos que representarán a México en las etapas iberoamericana e internacional.

Castro Acuña añadió: “Tenemos gran esperanza de que la AMC logre obtener los recursos para que los seleccionados mexicanos puedan asistir a la Olimpiada Internacional de Química en París, Francia, del 21 al 30 de julio; y a la Olimpiada Iberoamericana de Química en Oporto, Portugal, en septiembre”.

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