La UNAM participará en una investigación internacional sobre el impacto que tiene la educación superior en los estudiantes de pueblos indígenas, en ámbitos como la empleabilidad, sus relaciones entre pares y con la comunidad.
El proyecto, en el que colabora el Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE), se desarrollará en México, pero se espera que los resultados sean relevantes para América Latina y todos los países que tienen población indígena.
Judith Pérez-Castro, académica del IISUE y colaboradora del proyecto, señaló que la educación superior es un medio importante para la movilidad social ascendente. Sin embargo, todavía hay diferentes formas de exclusión que inciden en el éxito académico de los estudiantes, especialmente los que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
“Las personas de los pueblos indígenas han estado subrepresentadas consistentemente en la educación superior, aunque México ha sido pionero en el desarrollo de políticas para la educación indígena e intercultural”, dijo.
Estudio precursor
El estudio, primero en su tipo y en el que participarán académicos del IISUE; de la Universidad Veracruzana; y de la Universidad de Bath, Reino Unido, pretende dar seguimiento a una cohorte de jóvenes indígenas por tres años, a lo largo de su permanencia en la educación superior.
Se considerarán diferentes tipos de instituciones (donde estudian los jóvenes) y se analizarán los encuentros, experiencias y cambios en la manera en que se identifican con sus pares, con la comunidad y con los mercados laborales, como resultado de haber asistido a determinada universidad.
El proyecto también parte del reconocimiento de la situación de desventaja en que vive la población indígena que comparte un legado colonial y poscolonial de discriminación social, étnica y racial, así como de marginación económica y exclusión de las instituciones públicas, de sus estructuras legales y políticas.
Que el estudio se realice en nuestro país es relevante, porque México es pioneros en políticas educativas en este rubro, como los programas de acción afirmativa en universidades públicas y la creación de instituciones como las universidades interculturales –en las que se enseñan lenguas y culturas originarias y el 70 por ciento de los estudiantes son de origen indígena-.
Pérez-Castro resaltó que el impacto de estas políticas ha sido cuestionado, particularmente en relación con la expansión de las oportunidades para los pueblos indígenas, no sólo en términos de sus posibilidades de ingreso al mercado laboral, sino también del reconocimiento de sus saberes tradicionales, identidad y la relación con sus comunidades.
“La investigación es especialmente importante en un momento en que el gobierno federal busca universalizar el acceso a la educación superior. El proyecto proporcionará información valiosa para el análisis de la educación indígena e intercultural, que puede servir de base para analizar la situación en los demás países de América Latina”.
Michael Donnelly, coordinador del proyecto y académico de la Universidad de Bath, Reino Unido, expuso que las universidades son un lente para observar la forma en que los grupos sociales dominantes ejercen sus ventajas a través del peso otorgado a ciertos gustos, disposiciones, cosmovisiones, idiomas, culturas y formas de conocimiento.
“Para quienes no poseen estas formas de identidad, la universidad puede ser inaccesible, desafiante, dolorosa y potencialmente perjudicial. Este proyecto busca dar seguimiento a una sola cohorte de jóvenes indígenas, a medida que avanzan en diferentes universidades en México, a partir del análisis de los desafíos, rupturas y continuidades de sus identidades”.
En tanto, Gunther Dietz, académico de la Universidad Veracruzana, expuso que en la última década jóvenes indígenas han accedido cada vez más a la educación superior mexicana, pero son casi invisibles: sus lenguas no son reconocidas académicamente y su conocimiento es considerado como folclore, no como parte del canon académico.
Para ampliar su acceso y pertinencia, desde 2003 se crearon universidades interculturales en distintas regiones indígenas de México, pero nunca se ha comparado el impactos de las habilidades, trayectorias e identidades de los jóvenes indígenas que ahí se forman, con el de quienes se instruyen en universidades convencionales, dijo.
Este proyecto proporcionará un primer estudio sobre los efectos que las diferentes instituciones y programas de educación superior tienen en estudiantes y egresados indígenas contemporáneos, que constituirán la nueva generación de profesionistas indígenas, de representantes de sus comunidades y de futuros líderes de organizaciones indígenas.
La investigación será financiada principalmente por UKRI ESRC Research Grants, del Consejo de Investigaciones Económicas y Sociales del Reino Unido.