El conocimiento generado por investigadores de la UNAM tiene cada vez mayor impacto en la comunidad científica internacional, que lo retoma y aprovecha. Así lo revela un estudio de John P.A. Ioannidis, científico de la Universidad Stanford, Estados Unidos.
En una base de datos se revisaron las citas generales de investigadores en más de dos décadas, y el trabajo de los científicos de la UNAM fue destacado, según el estudio “A standardized citation metrics author database annotated for scientific field”.
Ana Cecilia Noguez, directora del Instituto de Física y ganadora del Premio Nacional de Ciencias y Artes 2016, afirmó que cuando un trabajo científico es referido, se evidencia su utilidad. Si llega a cierto número de citas, significa que la gente encontró algo útil, un conocimiento que se puede aplicar. “Si nuestra investigación es muy visible, además de la satisfacción sabemos que podemos aportar al avance de nuevas aplicaciones o tecnologías, o a la creación de nuevas áreas de estudio”.
“La citación es parte del reconocimiento internacional a la labor que realizamos, es uno de los parámetros más importantes para valorar el desempeño académico; incluso es considerada por el Sistema Nacional de Investigadores y se toma en cuenta para otorgar un premio”, subrayó Lourival D. Possani, del Instituto de Biotecnología de esta casa de estudios, y uno de los científicos más prominentes a nivel internacional, distinguido por su trabajo en diversas instituciones.
El uso de las citas es común en la investigación, pero desde hace tiempo la comunidad científica ha externado sus dudas por la forma en que las bases de datos se formulan, pues tienen diferentes parámetros o son limitadas en su número de participantes.
En su trabajo “A standardized citation metrics author database annotated for scientific field”, John P.A. Ioannidis y sus colaboradores revisaron los estándares de medición de una base de citación con más de 100 mil científicos en el mundo, pertenecientes a 22 áreas del conocimiento y a 176 sub áreas, y establecieron un parámetro para revisar, a su vez, el proceso de medición.
El experto propone un método que incrementa considerablemente el análisis de citas en un universo de más de 100 mil investigadores, elimina las autocitas, las dobles atribuciones a instituciones, así como el mal uso de éstas, ofreciendo una base de datos comprensiva. Para esta tarea aprovecharon las bases de Scopus.
Trabajo destacado de los universitarios
En la primera base de datos se revisaron las citas generales de los investigadores, fechadas del 1 de enero de 1996 al 31 de diciembre de 2017, y fue destacado el trabajo de 30 científicos de la UNAM, citados en varias ocasiones. Entre ellos, Esperanza Martínez-Romero, Leonid Fridman, Alejandra Bravo, Cecilia Noguez, Federico Bermúdez Rattoni, Lourival D. Possani, Ranulfo Romo, Luca Ferrari y José Medina Franco.
Tras este análisis, el equipo de Ioannidis se dio a la tarea de aplicar su metodología en la base de datos de 2018, y la presencia de la UNAM aumentó a casi 50 expertos, lo que habla del creciente prestigio de la Universidad Nacional, precisó Noguez.
“Algunos grupos son muy visibles por tener colaboraciones fuera, y otros lo son por la investigación que realizan aquí; esto significa que la gente se está fijando en las aportaciones que hacemos”, añadió.
Ioannidis y su equipo enfatizan que es necesario utilizar estas métricas de forma prudente, por lo que confían que la metodología propuesta ayude a transparentar el uso de las bases de datos.