Con servicios digitales seguros, apuesta por el acceso abierto, impulso a la interacción virtual y vinculación con otros acervos, la Biblioteca Nacional de México (BNM) ha respondido con creatividad y profesionalismo al confinamiento de la población por la emergencia sanitaria que aqueja al mundo, afirmó Pablo Mora Pérez-Tejada, director del Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB) de la UNAM.
Durante el conversatorio virtual “La lectura, la biblioteca y la pandemia”, una reflexión bilateral sobre bibliotecas y universidades en este periodo de contingencia sanitaria, Pablo Mora señaló que con esas acciones la BNM reivindica sus principios al fomentar y difundir el patrimonio que resguarda.
“Una de las mejores vacunas en estos momentos son los instrumentos que guardan las bibliotecas: el libro y la lectura, que atraviesan el tiempo y el espacio, además de fomentar la imaginación, la memoria, la historia y el conocimiento”, resaltó el también director de la BNM.
“La Biblioteca hace lo posible por potenciar el servicio de lectura en las casas. En el momento que la población fue desplazada de los espacios públicos físicos, las bibliotecas se colocaron en el espacio público digital para disminuir la pandemia de la información, al ofrecer fuentes fidedignas que eviten la propagación de noticias falsas y brinden certidumbre a los usuarios”, resaltó.
Ante académicos de las bibliotecas nacionales de México y de República Dominicana, así como participantes de España, Estados Unidos, Venezuela y Panamá, destacó que las bibliotecas administran el caos de los libros y ordenan la lectura, “lo que nos da certidumbre, en medio de un ambiente de incertidumbre”.
En este periodo, la biblioteca busca ser referencia a través de cuatro vías: oferta de servicios digitales seguros, apuesta por el acceso abierto, impulso a la interacción virtual y vinculación con otros acervos. La responsabilidad de las bibliotecas es responder a esta crisis con creatividad y profesionalismo, subrayó.
Diálogo virtual
En el encuentro virtual, organizado por Ibeth Guzmán, profesora de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, los expositores hablaron de los retos que enfrentan las bibliotecas ante la nueva realidad que ha provocado la pandemia.
Coincidieron en que las circunstancias aceleraron procesos de adaptación para ofrecer sus recursos en medios digitales y hacer frente a las necesidades de los usuarios.
Miguel Ángel Castro, secretario Académico del IIB, se refirió a las investigaciones que se llevan a cabo en el Instituto, que administra a la BNM. Una de las principales tareas es la creación de instrumentos de consulta como catálogos, índices y estudios específicos de fuentes relacionadas con el acervo nacional, además de indagar en la historia y desarrollo de la propia entidad y de sus colecciones.
En su oportunidad, Diómedes Núñez Polanco, director de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez de República Dominicana, indicó que el papel de las bibliotecas es democratizar los sistemas de información y fomentar la lectura. Es el repositorio de las ideas, pero también es el centro de debates de los problemas nacionales y mundiales, por lo que debe estar siempre a la vanguardia y con la mirada puesta en el futuro.
Finalmente, Víctor Manuel Belén Lora, director de la Biblioteca de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra de República Dominicana, dijo que hoy más que nunca se ha entendido la importancia y rol de las bibliotecas. “La pandemia ha puesto de manifiesto que se requiere un nuevo modelo de trabajo basado en el usuario, pues se puede hacer mucho desde el confinamiento para que se sientan apoyados con los servicios que se ofrecen”.