Por encima de las diferencias políticas e ideológicas, que son la fortaleza de la pluralidad interna de Morena, seré factor de la necesaria unidad de Morena y abriré el diálogo permanente en el que todos participemos, afirmó Alejandro Rojas Díaz-Durán.
“No dejaré que una minoría radical siga tomando las decisiones que tienen sumido a Morena en el escarnio público, en la debacle electoral y en una profunda crisis política y moral”, advirtió, luego de asegurar que ganará la presidencia nacional del partido.
El político morenista indicó que sumará a todo el lopezobradorismo de México para derrotar al BOA en las elecciones federales y locales del próximo año, a fin de fortalecer la gobernabilidad democrática de la Cuarta Transformación y de la actual administración federal.
Consideró que Alfonso Ramírez Cuéllar debe regresar a su curul y Yeidckol Polevnsky rendir cuentas sobre los millonarios recursos financieros de Morena, por lo que no debería participar en la contienda interna, hasta en tanto la FGR y el INE no deslinden las responsabilidades correspondientes ante las denuncias presentadas.
Si es culpable, dijo, sería un golpe terrible para el partido y si no, deberían ofrecerle una disculpa quienes la acusan. Las autoridades tienen la última palabra.
“A Bertha Luján, presidenta del Consejo Nacional, le ganaré democráticamente en las encuestas abiertas. Tendrá de mi parte un trato respetuoso y cordial, al igual que se los dispensaré a todos, porque todos somos iguales y buscaré los acuerdos y los consensos, por encima de las diferencias”, subrayó.
Insistió que Alfonso Ramírez Cuéllar no cumplió con su palabra de poner piso parejo, ni ha cumplido con la sentencia del TEPJF y ahora pretenden emitir una convocatoria “patito” para realizar un III Congreso Nacional fraudulento.
Señaló que el Comité Ejecutivo Nacional provisional es espurio y será ilegal en cuanto emita una Convocatoria que ya circula, que de ser cierta, será la puntilla que los terminará de hundir en el desprestigio y la vergüenza, por intentar imponer dirigentes a espaldas de la militancia y los simpatizantes de Morena, que verán de nuevo pisoteados sus derechos políticos.
Rojas Díaz-Durán informó que durante la pandemia, la minoría radical inventó un padrón “patito” de tan sólo de tres millones seiscientos seis mil militantes, que ahora pretenden imponer como legal, cuando no está validado por el INE y nadie ha sido credencializado.
Explicó que con ese padrón pretenden realizar las imposibles Asambleas Distritales, que en promedio tendrían más de 10 mil militantes, que serían inmanejables en cuanto a organización y convocatoria, ante las medidas sanitarias puestas en marcha por la epidemia.
Propuso como solución la realización de un III Congreso Nacional Extraordinario de Morena, que pondrá a consideración de los militantes y simpatizantes de Morena en unas semanas más.
Asimismo, dio a conocer que inició la defensa jurídica de millones de lopezobradoristas, para que participen en el proceso de renovación de todos los dirigentes municipales, estatales y nacionales, porque la minoría radical ha conculcado sus derechos constitucionales y partidistas.
El aspirante a la Presidencia nacional de Morena insistió que la minoría radical del partido está moral, política y electoralmente derrotada por la inmensa mayoría de la izquierda democrática, progresista y vanguardista.
“A Morena lo convertiré en el primer partido del siglo XXI y será el pilar del nuevo régimen político y económico de México”, recalcó.