La presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, hizo del conocimiento de la opinión pública que el pasado 8 de junio del presente año fue víctima de una serie de ataques y amenazas proferidas a través de llamadas telefónicas, mensajes en redes sociales y de texto.
En conferencia de prensa, realizada este día en las instalaciones de la Comisión Nacional ubicadas en el Centro Histórico de la capital del país, la titular indicó que se lograron registrar y documentar más de cien números telefónicos de diferentes entidades federativas, por lo que ya se interpuso la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General de la Ciudad de México, instancia que ya investiga los hechos.
Piedra Ibarra señaló que en las llamadas también se profirieron amenazas en contra de su familia y están relacionadas con su propuesta de transformar a la CNDH en una Defensoría del Pueblo donde se defienda, por igual, a todas las personas que habitan este país.
Asimismo, explicó que dichos actos ocurrieron luego de que este Organismo Autónomo ejerciera su facultad de atracción para investigar los hechos ocurridos en el estado de Jalisco en los que perdió la vida el joven Giovanni López, mismo que se encuentra en etapa de investigación sin que hasta el momento se haya responsabilizado alguna autoridad.
Acompañada por su equipo de trabajo, Piedra Ibarra expresó que está
acostumbrada a trabajar bajo presión y reiteró su compromiso de pesar de esta situación, continuará con su labor de proteger y defender los derechos del pueblo de México.
Indicó que denunciar públicamente las amenazas en su contra evitará que siga prevaleciendo la impunidad y manifestó que seguirá con la labor de reformar la CNDH hasta convertirla en una Defensoría del Pueblo donde realmente se defiendan los derechos de las personas, tras añadir que no cederá ante actos intimidatorios.