Ivermectina y azitromicina
Con la finalidad de evitar la desinformación y la incertidumbre entre el personal médico sobre el uso correcto de medicamentos y tratamientos contra covid-19 en el país, el senador del Partido Verde, Raúl Bolaños Cacho Cué, presentó un exhorto para que las autoridades sanitarias federal y estatales homologuen sus criterios al respecto con fundamento científico.
Explicó que en diversos lugares del país, es común la receta y administración de ivermectina y azitromicina, cuando la Secretaría de Salud federal tiene una postura contraria sobre estos medicamentos, advirtió
Cabe destacar que el pasado 29 de enero, diversos especialistas de institutos de salud y hospitales, avalados por la Secretaría de Salud federal, pidieron evitar el uso de ivermectina y azitromicina contra covid-19, argumentando que ante la ausencia de evidencia científica es preferible suspender su aplicación como tratamiento para esta enfermedad en cualquiera de sus etapas.
Sin embargo, el gobierno de la Ciudad de México ha publicado diversas notas de investigaciones científicas que avalan la efectividad de la ivermectina contra covid-19. Entre estos documentos se incluye el “Análisis breve de la evidencia y recomendaciones sobre el uso de Ivermectina en covid-19”, publicado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En este sentido, la postura de los médicos, avalados por la Secretaría de Salud federal, es contraria a la postura de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, que recomienda el uso de ambos fármacos en pacientes con covid-19.
Por lo que el legislador por Oaxaca mencionó que a pesar de que para ambos medicamentos existen pruebas de laboratorio y evidencias favorables sobre su efectividad contra covid-19, se requiere continuar con los estudios científicos para evaluar los posibles beneficios, riesgos, seguridad y eficacia, a fin de determinar si estos medicamentos pueden ser apropiados para su uso amplio y generalizado en la prevención y tratamiento de pacientes con covid-19.
Finalmente dijo que durante la pandemia también ha proliferado la desinformación respecto a los tratamientos para prevención y tratamiento, como lo es el caso de los productos que contienen dióxido de cloro o derivados, solos o en combinación.