*EU debe hacerse cargo de sus consumidores de drogas y no difamar a nuestro país
Por la noche del 3 de marzo, la Casa Blanca publicó un comunicado ofensivo, difamatorio y sin sustento sobre el Gobierno de México que negamos rotundamente y condenamos categóricamente.
Desde que dio inicio el gobierno que represento, el 1o. de octubre de 2024, hemos trabajado y dado resultados en materia de seguridad.
Por razones humanitarias colaboramos para evitar el tráfico de drogas ilegales hacia Estados Unidos, pero como lo hemos manifestado en múltiples ocasiones, el gobierno de ese país debe hacerse cargo también de la crisis del consumo de opioides que ha causado tantas muertes en Estados Unidos.
Es un problema de salud pública profunda que deben atender y deben actuar contra los grupos delictivos que internan de manera ilegal, a través de sus puertos y aeropuertos, los precursores de fentanilo, así como a la delincuencia que produce, distribuye y vende ilegalmente el fentanilo y otras drogas, en su territorio, envenenando a sus habitantes.
Es tiempo de que asumamos cada país nuestro compromiso. En Estados Unidos la crisis de consumo de opioides que se ha desatado inició con la aprobación irresponsable de fármacos por parte de la FDA.
Un juicio contra una farmacéutica en su propio país demostró que la aprobación del primer fármaco con opioides que se vendió y promovió masivamente, se basó en información alterada para la aprobación de la propia FDA.
La coordinación entre ambas naciones es necesaria para atender el fenómeno de la violencia y el tráfico de drogas, pero siempre basada en el respeto.
Quiero dejar claro el día de hoy, que nosotros siempre buscaremos una solución negociada, como lo hemos propuesto, en el marco de respeto a nuestras soberanías. Pero la decisión unilateral que toma Estados Unidos afecta a las empresas nacionales y extranjeras que operan en nuestro país y afecta a nuestros pueblos.
Por ello, hemos decidido responder con medidas arancelarias y no arancelarias que anunciaré en plaza pública el próximo domingo. No es de ninguna manera o el propósito iniciar una confrontación económica o comercial, que desafortunada y lamentablemente es lo opuesto a lo que deberíamos de estar haciendo; es decir, integrar más nuestras economías para fortalecer nuestra región ante el avance económico y comercial de otras regiones.
Pero es inconcebible que no se piense en el daño que se va a causar tanto a ciudadanos y empresas de los Estados Unidos por el incremento en los precios de los artículos que se producen en nuestro país, como también el daño que se va a provocar por detener la creación de empleos en ambos países. Nadie gana con esta decisión; por el contrario, afecta a los pueblos que representamos.
04/03/2025