Chiapas.- 27 de mayo de 2020. La pandemia del COVID-19 en Chiapas evidencia, en la falta de mayor infraestructura de salud para una mejor atención y cobertura en esta crisis sanitaria, los dispendios y desvíos de recursos cometidos en agravio de las arcas públicas en las que operó Sebastián Felipe Rodríguez Robles como tesorero durante los primeros años de la administración pasada.

Con 1284 casos de coronavirus y 101 defunciones, y los hospitales saturados de pacientes y cada vez más en ascenso el número de contagios, el panorama en la entidad del sureste es desolador, y mucho más cuando los médicos y enfermeras y las mismas autoridades de salud recuerdan que el mal pudo ser quizá menor si en su momento se hubieran aplicado correctamente los recursos que estuvieron destinados para la salud.

Unos médicos de la entidad señalan que durante la tesorería de Sebastián Rodríguez fueron descubiertas por el mismo gobierno inconclusas o desmanteladas decenas de centros de salud y hospitales, de manera que fue necesario se les inyectaran más recursos para ponerlas al servicio de las comunidades.

Necesitados de más insumos, de herramientas y espacios para salvar vidas en medio de la emergencia sanitaria, algunos inconformes lamentan que lo que se ha traducido como mayor riqueza o enriquecimiento ilícito para algunos, como Rodríguez Robles, sea mayor pobreza y hasta pérdidas de vidas para el pueblo de Chiapas.

De esa manera, en la entidad la falta de más herramientas y espacios de salud que se ha tornado más notable ante la pandemia que se encuentra en la etapa de picos altos de contagios, es relacionada con abusos cometidos con los recursos públicos, a través de acciones que se han documentado en su momento.

El extesorero Sebastián Felipe Rodríguez Robles fue señalado en 2016 por la compra de 13 departamentos de lujo en la Torre Opera en Miami, a través de 13 empresas fachada creadas en el estado de Florida, pero con domicilio en la Avenida Santa Fe 443, Piso 35 Col. Cruz Manca Santa Fe, México City, por los que habría pagado 3 millones 131 mil 789 dólares.

Asimismo, ha sido señalado de estar detrás de una maniobra financiera que habría significado en 2018 el desvío de 800 millones de pesos de recursos destinados para la construcción de obras.

Éstas habrían sido acordadas a través de la Secretaría de Obras Públicas, pero al final ni los constructores realizaron las obras, aunque sí habrían cobrado una parte de los recursos y la otra habría quedado en manos de un pequeño grupo encabezado por Rodríguez Robles.