*Como Destruir un País, ¡Rápido!
El martes próximo se realizarán las elecciones en los Estados Unidos de América. Un país prácticamente dividido en dos por sus preferencias aparentes y por la incompatibilidad de propuestas de los contendientes a la Presidencia y al Congreso. Conforme a tales resultados será como aquí deberán emplearse y aplicarse empresarios, funcionarios, banqueros y la sociedad entera para adaptarse a lo que resulte.
Recordemos que el 80% de nuestra economía depende de ese país.
Todo un año se han gastado ríos de tinta, toneladas de papel, millones de minutos audiovisuales en medios y gigabytes de memorias para explicar, analizar, aclarar, adivinar, imaginar o sospechar el escenario posible para el 6 de noviembre próximo.
Entre las no muy variadas opciones que nos han presentado en ese maremágnum de opiniones, estudios, investigaciones y lucubraciones, resalta la posibilidad de descomponer el sistema jurídico-económico de los Estados Unidos tal y como hoy lo conocemos al igual que sucede aquí en Nopaltitlán.
Pero desde hace más de 20 años empezaron en el mundo entero las quejas y los malos augurios sobre el fenómeno pensionario en el mundo occidental debido al enorme crecimiento etario de la población, disminución de la mortalidad, el significativo descenso de la natalidad y por ende insuficiente fondeo para las pensiones.
A principios de este siglo el ya expresidente Bill Clinton, advirtió sobre lo contraproducente que sería para los fondos de retiro gringos el seguir estigmatizando, persiguiendo y expulsando migrantes sin documentos, ya que ellos contribuían de manera más que significativa a esas reservas sin la posibilidad de disfrutarlas.
Pero como las políticas muchas veces son producto de arrebatos, modas y conveniencias populacheras o electorales; los funcionarios una vez electos sólo buscan reafirmarse aunque eso conduzca a consecuencias y resultados terribles para quienes supuestamente se busca beneficiar.
Empecemos por la Tierra del Tío Sam. Resulta que de salir ganador Donald Trump según ha manifestado sus primeras decisiones ejecutivas consistirán en aumentar los aranceles a productos chinos, mexicanos y de otro origen así como iniciar una política de deportaciones masivas estimadas en unas 400 mil personas por año (aunque ha prometido un millón anual).
Obviamente “el caos económico que probablemente crearían las políticas arancelarias y de deportación de Trump”, “harían que el agujero en las finanzas de la Seguridad Social fuera mucho mayor, al tiempo que debilitarían la economía y sumarían billones de dólares a la deuda nacional, lo que dificultaría la obtención de dinero para un rescate de la Seguridad Social”.*
Y como señaló el Premio Nobel Paul Krugman: “hay una cuestión aún más importante. He sostenido que la Seguridad Social casi con toda seguridad siempre estará protegida porque los mayores votan. Pero eso es relevante sólo porque vivimos en una democracia, y la democracia, como les gusta decir a los politólogos, “es un sistema en el que los partidos pierden elecciones”.
“¿Seguirá siendo Estados Unidos una democracia en ese sentido si recupera el poder un expresidente que intentó anular los resultados de las elecciones anteriores —un hombre al que uno de los jefes del Estado Mayor Conjunto y uno de los jefes de su Estado Mayor describió como fascista— ? Y si dejamos de ser el tipo de democracia que hemos sido, ¿realmente importarán los votos de los mayores?”*
“Nomás no le atinan y todo está requetebién”
En México a un mes de la toma de posesión de la presidenta Sheinbaum los escenarios cada vez son peores y no se ha señalado un rumbo, un horizonte o metas concretas y mesurables para concretarse, la mandataria sigue hablando como si todavía estuviera en campaña mientras los hechos rebasan con creces al discurso.
En seguridad las cosas van de mal en peor; en “Sinaloa entre el 9 de septiembre y el 8 de octubre, se registraron 192 homicidios dolosos y las 224 desapariciones forzadas en solo ese periodo.
Además, hay al menos 200 familias desplazadas, según El Consejo Estatal de Seguridad Pública más de mil 883 empleos perdidos, junto a las 180 pequeñas y medianas empresas cerradas temporalmente”**.
Además, cada vez en más estados del país hay hechos que simbolizan la descomposición: los coches bomba en Guanajuato, el asesinato del sacerdote y la masacre de migrantes en Chiapas, el alcalde de la capital estatal en Guerrero, los narco-bloqueos y quema de tiendas en Tabasco…
Podríamos seguir señalando lo mal que están los resultados de los indicadores en economía, la confrontación abierta que hay con el Poder Judicial, donde se han cometido todo tipo de abusos, ilegalidades y hasta desacato abierto por parte de las propias autoridades del Ejecutivo y Legislativo. Incluso se ha pretendido dejar sin jubilación a los Ministros para que se vea quien efectivamente manda aquí y de lo que son capaces.
En materia diplomática el enfrentamiento con el embajador Ken Salazar ha resultado demoledor a nivel mundial, al grado que el diplomático tuvo que preguntar ¿por qué están tan enojados porque dos asesinos narcotraficantes están en presidio y no en las calles delinquiendo? No hay respuestas.
Me falta espacio para señalar todos los datos que usted ha podido comprobar de lo mal que está la nueva administración, pero considero fundamental recordarle que en materia económica desde hace más de 7 años se señaló por tirios y troyanos que al país le urge una reforma fiscal estructural que le permita a las entidades la oportunidad de financiarse y expandirse sin tener que depender de los fondos federales para evitar que continúe el rezago, la miseria, la desigualdad y la enfermedad en todas las regiones del país.
Sin embargo lejos de fijar rumbo, dialogar, coordinarse para alcanzar metas comunes, se ha privilegiado el rijo, la falta de comunicación con los diversos sectores de la sociedad, y el voluntarismo cavernario que solo continúa profundizando la división, el resentimiento, la incertidumbre y el encono.
Así, bajo el imperio del desquite, la revancha y la tozudez cavernaria creo que es la fórmula idónea para destruir un país por la vía rápida y sin contrapesos o límites que impidan la desgracia y el rezago.
*https://www.nytimes.com/2024/10/24/opinion/trump-social-security.html
**https://www.tvazteca.com/aztecanoticias/cuantos-muertos-van-por-la-violencia-en-sinaloa