Por Violeta Contreras García

(dpl news) T-Note, una empresa con capital saudí, anunció que instalará una planta de chips en México, aprovechando la existencia de importantes recursos naturales y la localización estratégica del país respecto a mercados importantes como Estados Unidos.

La compañía planea impulsar el diseño de semiconductores –especialmente para atender las demandas de la industria automotriz, en un primer momento– en territorio mexicano, como parte de la ola de reconfiguración que vive la industria de chips.

Abelardo Lara, director general de T-Note, dio a conocer que la empresa instalará su planta de semiconductores en Querétaro, un estado del Bajío del país, y prevé comenzar con el proceso de producción dentro de cinco o seis años.

Desde su base en México, T-Note se propone apuntar tanto al mercado norteamericano, a través de los alicientes que brinda el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, México y Canadá, como al latinoamericano.

Lara detalla que T-Note es un fabricante de tecnología que forma parte de un fondo de inversión de Arabia Saudita, el cual también participa en el sector petrolero, aunque no revela por el momento de qué fondo se trata ni el monto de inversión que implicará el proyecto.

Aun así, T-Note se define a sí misma como “una empresa 100 por ciento mexicana”, que busca impulsar una nueva era de transformación digital en el país.

“Hay una necesidad impresionante de chips. El mundo necesita chips (…). La demanda es fuerte y no hay suficientes empresas que puedan cubrir la demanda de este mercado”.

México en la cadena de suministro de chips

“¿Y por qué México? La mano de obra es buena, es calificada. Muchas empresas de tecnología vienen aquí a poner sus plantas (…), porque es una buena oportunidad para crecer y para hacer negocios”, señala Lara en entrevista con DPL News en la inauguración de sus oficinas en Querétaro.

Además, la disponibilidad de silicio en el norte del país, sobre todo en el estado de Sonora, se ve como una ventaja para elegir a México como destino para diversificar la cadena de suministro de los semiconductores.

Y otro punto relevante para la elección estratégica de México es el nearshoring. Lara afirmó que la relocalización de las cadenas productivas de las industrias, que ven al país como un idóneo para trasladar parte de su producción, representa una oportunidad para invertir en la nación mexicana.

Se espera que la relocalización promueva la llegada de más empresas al país; por ejemplo, los fabricantes de vehículos eléctricos y empresas automotrices, quienes requieren de semiconductores para sus productos y los cuales considera T-Note como potenciales clientes en el futuro.

Pero la compañía no descarta que pueda abarcar más industrias luego de arrancar sus operaciones.

“El día de mañana, si se necesita un chip para un refrigerador, lo vamos a producir. Ahora detectamos este mercado en específico, pero puede ser cualquier industria, cualquier mercado, siempre y cuando tengamos la maquinaria y las capacidades para poderlo hacer”, comenta Abelardo Lara.

La Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti) proyecta que Querétaro, Jalisco, Sonora, Baja California y Aguascalientes son entidades del país que tienen potencial para la instalación de empresas de chips.

En los últimos meses, algunas empresas han revelado sus intenciones de construir plantas de semiconductores en el país. Por ejemplo, QSM dijo en mayo que abrirá una planta en Querétaro con una inversión de 10 millones de dólares, y Micron Technologies instalará un Centro de Ingeniería y Operaciones en Jalisco, enfocándose en productos de memoria.

La diversificación de la cadena de suministro de la industria de chips que se vive a nivel global –impulsada por la escasez de este recurso que hubo tras la pandemia– genera una vía de oportunidad para países que hasta ahora no han tenido un papel protagónico, como México y en conjunto América Latina.

Estados Unidos liberó un fondo por 52 mil millones de dólares para fortalecer la producción nacional de semiconductores y otros países del mundo también están haciendo importantes desembolsos, que indirectamente pueden beneficiar a la región.

Pero no hay que olvidar que la fabricación de chips es una industria que demanda un uso intensivo de gasto de capital.

La Canieti advierte que la construcción de una planta de semiconductores en el país exigiría una intensa inversión de capital por al menos 20 mil millones de dólares.

Para la parte del diseño de chips que T-Note tiene prevista por el momento, no se requiere tanta infraestructura física, sino sobre todo talento especializado, lo que hace más realizables los planes de la empresa en el mediano plazo.

Y en ese sentido, T-Note también tiene en mente promover la formación de talento local que sea capaz de diseñar los semiconductores, a través de alianzas y programas con las universidades y el reclutamiento de ingenieros ya existentes.

Especialmente, T-Note visualiza que Querétaro se está posicionando como un relevante hub tecnológico en México, con una ubicación estratégica respecto a la capital del país, presencia de grandes empresas digitales y un entorno logístico favorable.

T-Note tiene proyectado aterrizar su negocio en México por etapas: la primera consiste en crear soluciones de ciberseguridad para las organizaciones que operen en el mercado nacional y también en otros países de América Latina.

La compañía ha estado conformando su equipo y definiendo su portafolio de soluciones al menos desde abril de este año, con miras a que todo esté listo a finales de 2024.

En México, T-Note observa importantes brechas de ciberseguridad que necesitan ser resueltas, como la falta de integridad de los datos cuando una empresa sufre un ataque, o la falta de planes de recuperación en caso de ransomware.

Por eso, su primera puerta de entrada al mercado nacional será desarrollar soluciones de seguridad cibernética “a medida”, relacionadas con el respaldo y protección de datos, modelo de seguridad en la Nube, protección contra ransomware, almacenamiento y otros ámbitos más.

Abelardo Lara resalta que el negocio de la ciberseguridad y el de los procesadores están íntimamente relacionados, porque ambos son elementos esenciales para impulsar una economía digital competitiva, que repunte la posición de México respecto al escenario internacional.

Save
Cookies user preferences
We use cookies to ensure you to get the best experience on our website. If you decline the use of cookies, this website may not function as expected.
Accept all
Decline all
Analytics
Tools used to analyze the data to measure the effectiveness of a website and to understand how it works.
Google Analytics
Accept
Decline
Unknown
Unknown
Accept
Decline