Por Alejandro González 

(dpl news) En un mundo donde la Inteligencia Artificial será la clave en actividades económicas, políticas y hasta bélicas, Estados Unidos sabe que no puede quedarse atrás en el desarrollo de chips, que son el cerebro de esta tecnología.

Y es que en los recientes años hemos visto cómo China ha dominado la nueva “ruta de la seda”, que es más bien la ruta de la tecnología.

Por ejemplo, durante el MWC 2024, celebrado a finales de febrero en Barcelona, fuimos testigos de cómo los booths de empresas chinas eran los más grandes y los que dominaban por todos los pasillos.

Me atrevo a decir que prácticamente se trató de un evento de empresas asiáticas, específicamente las chinas, pues ni las coreanas brillaron.

Claro que en Estados Unidos están encendidas las alertas, pues definitivamente saben que no pueden quedarse atrás, porque de lo contrario, perderán su lugar como la principal potencia del mundo.

Y muestra de que los norteamericanos están trabajando para recuperar su lugar en el desarrollo tecnológico, es la inversión que anunció esta misma semana el presidente Joe Biden.

El gobierno norteamericano otorgó a la estadounidense Intel incentivos por 20 mil millones de dólares para la construcción de cuatro plantas de microprocesadores en diferentes estados de la Unión Americana.

La carrera de la Inteligencia Artificial, del Internet de las Cosas, y de la industria 4.0 es impensable sin los microprocesadores, y más aún cuando vimos que en el MWC 2024 las empresas asiáticas, como MediaTek, anunciaron chips con IA integrada que potencian las acciones para los dispositivos.

Y fue precisamente este jueves cuando después del anuncio de los incentivos a Intel, este fabricante anunció también la llegada de sus procesadores Core Ultra que incluyen ya Inteligencia Artificial.

La carrera de la Inteligencia Artificial apenas comienza. Estamos en una etapa inicial pero crucial, porque en la medida en que Estados Unidos y China tengan más desarrollos y fabricantes de estos “cerebros” de la IA, cada uno, entonces se definirá quién será la gran potencia mundial de la actualidad.