Por Paula Bertolini

(dpl noticias) Europa aprendió la lección con 5G, y no quiere repetir la misma historia con 6G. Por eso, en el marco del programa de investigación e innovación Horizonte 2020, la Comisión Europea decidió que financiará el proyecto Hexa-X, que busca tomar iniciativa en el avance de 6G.

Nokia es el líder general del proyecto para Hexa-X y Ericsson es el líder técnico, y trabajarán en estrecha colaboración con un consorcio sólido de 25 socios europeos en total. Se proyecta que la tecnología 6G se lance en 2030.

El proyecto Hexa-X comenzará el 1 de enero de 2021, con una duración prevista de dos años y medio. Reunirá a las principales compañías que integran la cadena de valor de la conectividad, desde proveedores de redes, proveedores de servicio de comunicación, verticales y proveedores de tecnología, así como los institutos europeos de investigación en comunicaciones más destacados.

Hexa-X tiene como objetivo conectar los mundos físico, digital y humano, firmemente anclado en la tecnología inalámbrica futura y la investigación arquitectónica.

“Aunque todavía hay mucha innovación en 5G con el lanzamiento de nuevos estándares, ya estamos explorando 6G en nuestro laboratorio de investigación. En la era 6G veremos aplicaciones que no sólo conectarán a los humanos con las máquinas, sino que también conectarán a los humanos con el mundo digital. Una conexión tan segura y privada se puede utilizar para la atención médica preventiva o incluso para crear una red 6G con un sexto sentido que comprenda intuitivamente nuestras intenciones, haciendo que nuestras interacciones con el mundo físico sean más efectivas y anticipándose a nuestras necesidades, mejorando así nuestra productividad”, consideró Peter Vetter, jefe de Investigación de Dispositivos y Acceso de Nokia Bell Labs.

Además de Nokia y Ericsson, el proyecto Hexa-X incluye a Aalto, Atos, CEA, Chalmers, Intel, Nextworks, Orange, Poli Turin, Qamcom, Siemens, Sztaki, TIM, TID, TU Kaiserslautern, TU Dresden, UC3M, Uni Pisa, Uni Oulu y Wings.