Se acaban los asesores superfluos
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que el plazo para que quede totalmente transformada la nueva estructura del gobierno vence este fin de mes y aseguró que cumplirá con el ofrecimiento de establecer en México un gobierno con régimen de austeridad republicana.
Así lo dijo durante la mañanera del martes pasado: “Tengo una reunión con los integrantes de la Secretaría de Hacienda, secretarios, subsecretarios, con todo el equipo de Hacienda. Vamos a hacer un análisis sobre ingresos, cómo va la recaudación y cómo va el ejercicio del presupuesto.
“También vamos a revisar cómo están las estructuras administrativas, cómo han quedado a partir de la austeridad republicana. Hoy tenemos ya esa reunión y a fin de mes ya se define cómo queda la nueva estructura de gobierno, que va a ajustarse como lo planteamos, va a ser un gobierno austero.
“Por ejemplo, no van a haber asesores, sólo un equipo de asesores de cinco personas en todo el gobierno federal desaparece el cargo de asesor, por ponerle un ejemplo. Eso va a significar muchísimos ahorros, porque los asesores cobraban mucho, eran bien atendidos y muchas veces eran plazas que se entregaban a los amigos, a los cercanos a secretarios, a los altos funcionarios públicos, no asesoraban nada, sino era mantener un trabajo a alguien cercano.
“Todo eso se termina. Imagínense cuántos ahorros porque ya no van a haber secretarios particulares en todo el gobierno, porque había secretarios particulares, había secretarios auxiliares, secretarios privados. Los ahorros que ya no hay las direcciones generales adjuntas que se crearon, pero al por mayor en el gobierno de Felipe Calderón; o sea, creció muchísimo el aparato burocrático y sobre todo arriba.
“Tenían el discurso de liquidar a trabajadores, que era mucho lo que se gastaba en la nómina, entonces despedían a trabajadores de base, pero arriba crecía cada vez más la estructura de los trabajadores de confianza; y no sólo crecía la estructura de trabajadores de confianza, sino los sueldos.
“Cuando hacían, por ejemplo, análisis de Pemex siempre era despedir trabajadores de base, los operativos, y aumentar arriba; del gasto de nómina, el porcentaje mayor proporcionalmente se lo llevaba el personal de confianza.
“Ahora la política es distinta. Ahora se procura no tocar a los trabajadores de base, sindicalizados y hacer el ajuste arriba.
“Desde luego ha habido casos en donde todavía con esa inercia, cuando se les pide que no haya duplicidad en las estructuras administrativas, algunos de manera abusiva despiden a los de abajo, pero siempre que sucede eso estamos pendiente y corregimos. Y siempre va a ser así”.