Trata de personas, flagelo complejo
La trata de personas representa un desafío para académicos, funcionarios públicos encargados de hacer política pública, responsables de la prevención, protección y persecución de este delito, y principalmente para quienes están al frente de la reintegración social de las víctimas, consideró el titular de la Cátedra Extraordinaria Trata de Personas de la UNAM, Mario Luis Fuentes Alcalá.
Al encabezar la ceremonia a distancia de clausura de la tercera edición del Diplomado sobre Trata de Personas y Trabajo Forzoso, el universitario destacó que este es uno de los ilícitos más complejos e impunes porque está atrapado en la oscuridad; hoy, las tecnologías y la complejidad que implican los conflictos bélicos constituyen una profunda transformación de la globalización y de las estructuras de cooperación.
La persecución de este crimen y la reintegración de las víctimas, estimó, requieren más recursos humanos, tecnológicos y económicos, lo cual constituye uno de los grandes temas en esta época cibernética y de la inteligencia artificial.
Dio a conocer que en esta ocasión participaron 69 personas de El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, República Dominicana y Belice; “al finalizar las tres ediciones del diplomado son 216 los funcionarios, servidores públicos, investigadores, integrantes de la sociedad civil y de las distintas áreas de persecución y prevención del crimen, la restauración y reintegración de víctimas, que han concluido esta actividad académica a distancia”.
Al hacer uso de la palabra, la jefa de Asesoría Legal Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Panamá, Johanna Aguirre Frías, dijo que como parte de la Conferencia Regional sobre Migración (CRM) y de la presidencia Pro Tempore, a cargo del gobierno panameño, se debe enfatizar en la obligación de proteger y promover los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes, quienes son parte de las poblaciones históricamente más vulnerables frente a la trata de personas y el trabajo forzado.
Expuso que esta actividad académica se basa en el enfoque de las garantías fundamentales y una perspectiva de género. “Desde Panamá queremos agradecer a la UNAM por ayudarnos, prestarnos esa plataforma y hacer posible este diplomado”, así como a la Secretaría Ejecutiva de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
A su vez, el secretario Ejecutivo de la CRM, Luis Alonso Serrano Echeverría, apuntó que son delitos complejos contra los cuales no es fácil luchar; por ello, uno de los frentes de batalla es justamente la formación y capacitación en derechos humanos.
Señaló que las actividades formativas en materia migratoria son clave para las y los funcionarios públicos de los gobiernos de las naciones. Reconocemos y agradecemos el esfuerzo de la Cátedra Extraordinaria Trata de Personas de la UNAM y su compromiso por brindar esta capacitación en forma integral. Con el diploma que ahora reciben, asumen la responsabilidad de llevar a sus países e instituciones acciones en la defensa prerrogativas inalienables de las poblaciones migrantes, en particular, de las víctimas de este flagelo.
Para Vanessa Pocasangre, oficial de Migración Laboral de la OIT para México y Cuba, el reto es establecer el vínculo entre la academia y el quehacer de los participantes que, en su mayoría, son parte del servicio público, y establecer ese lazo entre el desarrollo académico y las nuevas tendencias de generación de conocimiento, además de los desafíos en la gestión pública en la materia.
Para ese organismo internacional, continuó, acompañar este esfuerzo es una experiencia enriquecedora pues implica inversión de tiempo. Felicito a los participantes y a quien cobija esta iniciativa que es la UNAM, una de las instituciones de educación superior más renombradas de América Latina, lo que hace a esta actividad académica una oportunidad invaluable de formación e intercambio.
Reafirmó la disposición de la OIT para seguir con el trabajo conjunto con la CRM, la Universidad Nacional y la Cátedra Extraordinaria Trata de Personas.