(dpl news) En 2024, el sector de las telecomunicaciones y las tecnologías emergentes vivieron importantes cambios que reflejan el avance digital y económico de muchos países. La velocidad con la que se desplegaron nuevas tecnologías y se adoptaron soluciones destacó el esfuerzo de los gobiernos por modernizar las infraestructuras y adaptarse a un mundo cada vez más digitalizado.
Varios países fortalecieron sus estrategias para reducir las brechas tecnológicas y así más personas puedan aprovechar los beneficios de la transformación digital.
El despliegue de las redes 5G se consolidó, especialmente en países como Brasil, que logró cobertura total de esta tecnología un año antes de lo previsto. Al mismo tiempo, la Inteligencia Artificial comenzó a tener una presencia más activa, impactando en la manera en que las empresas gestionan sus redes y optimizan procesos.
La ciberseguridad también se convirtió en una prioridad en la región; gobiernos y empresas reforzaron sus sistemas de protección para prevenir las crecientes amenazas digitales.
En México, el Senado aprobó la desaparición del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), una medida que, junto con la disolución de otros órganos autónomos, plantea dudas sobre la independencia en la regulación del sector.
Colombia presentó su Estrategia Nacional Digital, con la ambiciosa meta de cerrar las brechas tecnológicas en tan sólo dos años. Estos esfuerzos buscan reducir las desigualdades de acceso y fomentar la innovación.
En Brasil, el gobierno de Lula da Silva está comprometido con la inclusión digital y anunció una inversión de 2 mil millones de dólares hasta 2027 en su Plan Plurianual, con el cual pretende mejorar la conectividad y reducir las desigualdades digitales, enfocado en la transformación digital y la comunicación en todo el país.
Mientras tanto, en Argentina, el gobierno de Javier Milei eliminó el control de precios de los servicios de telecomunicaciones a través de la derogación del Decreto 690, permitiendo que los proveedores fijen precios basados en criterios de eficiencia y costos.
En el caso de Chile, se aprobó la ley que declara el acceso a Internet como un servicio público, consolidando un avance en la regulación del sector.
El sector de telecomunicaciones ha demostrado su resiliencia y capacidad de adaptación para el desarrollo digital. En 2025, se abre una nueva oportunidad para avanzar en la transformación digital y la expansión de las tecnologías, con el objetivo de lograr sociedades más conectadas.