Varios de los principios fundamentales que rigieron a los países integrantes de la región de las américas están cambiando frente a nuestros ojos, por ejemplo la seguridad domina ahora las políticas actuales, se privilegia como principio rector, aseguró Javier Enrique Medina Vásquez, secretario Ejecutivo Adjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de la ONU.
Al dictar la conferencia inaugural en el 17º Diálogo Nacional por un México Social. “Horizontes 2030 para el desarrollo”, organizado por la UNAM, a través del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED), la Facultad de Economía (FE) y el Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc), dejó en claro que la región vive un “cambio de época, no una época de cambio”.
Entre los principales elementos del nuevo escenario redefinido de la globalización, dijo, están la ralentización del comercio de bienes y flujos de inversión extranjera directa aun cuando el comercio de servicios crece aceleradamente.
Además, la rivalidad tecnológica y geopolítica que ha llevado a la relocalización geográfica de cadenas globales de valor; el retorno de políticas industriales basadas en subsidios en gran escala y/o proteccionismo; reformas en las reglas de la tributación corporativa internacional; los acelerados cambios tecnológicos; y el cambio climático que ha impuesto costos y consecuencias económicas y sociales.
En el auditorio “Narciso Bassols”, de la FE, y ante Lorena Rodríguez León, directora de esta Facultad; de Enrique Provencio Durazo, titular del PUED; y Rolando Cordera Campos, profesor emérito de la FE; Medina Vásquez indicó:
La Comisión que preside ha identificado tres factores que denominó “círculos viciosos”, los cuales se refuerzan mutuamente y limitan la capacidad de avanzar hacia mayores niveles de desarrollo.
Se trata, subrayó, de “la trampa de baja capacidad para crecer; la trampa de desigualdad y baja movilidad y cohesión social; y la trampa de baja capacidad institucional y gobernanza poco efectiva”.
En 2023, argumentó, la productividad laboral promedio fue cuatro por ciento inferior a la de 1980; la región tiene la más baja tasa de inversión del mundo; además de que los años de escolaridad han venido aumentando, pero la calidad del aprendizaje es menor y se ha deteriorado, según el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes.
Añadió que en el periodo 2011-2019 se registró la tasa anual promedio de creación de empleo más baja de los últimos 70 años, con 1.5 por ciento.
El futuro al centro
Este momento crítico de las instituciones en la región, consideró, se debe también a la carencia de rutas largas o políticas de Estado, así como a la pérdida de capacidad para orientar la economía y canalizar la participación del sector privado en beneficio de la sociedad.
Ante ello, Medina Vásquez manifestó que existe una necesidad de hablar de prospectiva y gobernanza anticipatoria en nuestra región, “poner al futuro en el centro”.
“La ONU, en el marco de la Cumbre del Futuro, recomienda que se reconozca la necesidad de apoyar un proceso de gobernanza anticipatoria, prospectiva legislativa y desarrollo de capacidades prospectivas que dure, al menos, una década, con el fin de darle continuidad a este esfuerzo a pesar de los cambios de gobierno y que se convierta en política de Estado”.
El sistema presidencial requiere de una cooperación armónica de los poderes mediante la gobernanza anticipatoria, lo que exige avanzar hacia sistemas de gobernanza de futuro que incluyan al Congreso y al Ejecutivo, así como a otros actores importantes entre ellos la academia, sociedad civil y empresarios.