Uno de los principales problemas que se tenía en México, es que no se contaba con salas de hemodinamia públicas en estados completos, se tenían que plantear traslados muy largos, que a veces ya no daba tiempo para poder atender con este intervencionismo cardíaco a los pacientes que entraban por infarto.
El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS, Zoé Robledo Aburto, explicó que uno de los elementos que se ha trabajado más es la integración; es decir, las salas de hemodinamia, aunque estén en cualquier institución, en el IMSS, en el ISSSTE o en el IMSS-Bienestar, atienden a las personas sin importar la derechohabiencia.
Y estos Códigos que, al final de cuentas, son como los Centros Reguladores de Urgencias Médicas, pero específicos sobre el tema de infarto.
A la fecha, solamente en el caso del IMSS, todos los estados ya tienen una sala de hemodinamia, y las llevamos también al segundo nivel de atención, y no solamente a la alta especialidad; porque se tenían salas de hemodinamia en los hospitales, en Centro Médico Nacional La Raza, en Siglo XXI, en los hospitales más grandes.
Ahora, también están en los hospitales regionales, ya tenemos cerca de 50, hay algunos estados, algunas ciudades que requieren una capacidad mayor para estar siempre a tiempo, y es un esfuerzo sectorial que seguimos trabajando con la Secretaría de Salud.