*Vive México peligroso ambiente de crispación social
Legisladores y personal de apoyo del PAN nos solidarizamos con protesta del 9 de marzo y además insistiremos en crear una Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar el Feminicidio.
Recordemos que de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, a través de ONU Mujeres, al menos 6 de cada 10 mujeres mexicanas han enfrentado un incidente de violencia y el 41.3% ha sido víctima de violencia sexual. El indicador nacional más impactante es que en México se cometen 9 feminicidios por día.
Se requieren leyes que establezcan como mínimo los tipos penales y sus sanciones en las materias de feminicidio, violencia de género, secuestro, desaparición forzada, otras formas de privación de la libertad como trata de personas, tortura y otros tratos inhumanos o degradantes, así como los de carácter electoral.
La propuesta que suscriben todos los legisladores del PAN evidencia la indignación justificada de diversas organizaciones sociales que acusan deficiencias en las investigaciones, cerca del 60% de los casos quedan impunes.
Por eso el ambiente de crispación social que hoy vive México va en aumento. Tan sólo en el caso de la pequeña Fátima, la cadena de errores se repitió una y otra vez: la niña no debió salir de su Escuela de la mano de una desconocida, las fallas en las cámaras citadinas de vigilancia, la insensibilidad, indolencia y falta de solidaridad del presidente de la República con los familiares, además de la ausencia de alguna autoridad en el sepelio.
No se trata de un problema del que se deba culpar a conservadores o izquierdistas. No se trata de etiquetas ideológicas y políticas, tampoco de señalar a los neoliberales de este país, se requieren políticas públicas, federales, estatales y municipales; nuevas leyes que permitan actuar con oportunidad en rediseños institucionales y mayor presupuesto federal.
La miseria que viven millones de mexicanos, como los que protagonizan la tragedia de Fátima es lacerante y se deben poner manos a la obra para que tengan para comer y salgan de su pobreza material y espiritual. Esta realidad no cambiará mientras desde el púlpito de las (conferencias) mañaneras se siguen esgrimiendo argumentos falsos y armando escenarios irreales.