Coincidencia o respuesta orquestada, pero resulta curioso que un día después de que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador la emprendiera contra el gobierno de Estados Unidos en defensa de Cuba, al día siguiente desde Europa tuviera inmediata respuesta, pero más actualizada y en tono de advertencia…
La cosa está así: el mandatario mexicano aprovechó su fiesta patria la noche del 15 de septiembre, para exigir a su vecino del norte que dejara de agredir a los cubanos con un embargo que lleva 40 años de existencia y que ni los rusos han podido combatirlo en todo ese tiempo…
En cambio, al día siguiente, los legisladores del Parlamento Europeo pidieron desde Estrasburgo a la Unión Europea, en una resolución no vinculante, que adopte sanciones contra funcionarios de Cuba responsables por la represión de las protestas registradas en la isla el 11 de julio. Además, exigieron que se suspenda el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación que la UE y Cuba lograron en el año 2017…
Esto, como se dice en el barrio mexicano, fue un tómala barbón, pero el propio Estados Unidos fue más agresivo al ordenar su presidente, Joe Biden, que la Casa Blanca difundiera un comunicado, el 16 de septiembre, para dar a conocer que México está en la lista negra por estar infiltrado por el narcotráfico, ya sea como terreno de paso o de producción de sustancias ilícitas…
Y fondo de todo esto parece haberlo entendido don Andrés, porque en su mañanera del viernes apareció enojado como nunca y a todo mundo le cantó la bronca…
Pues claro que es para preocuparse, porque imagínese que los europeos, en alianza con los gringos, la agarren contra México, en bloque, pues que Dios nos agarre confesados…
Cuestión de analizar con realidad y sabiduría las cosas y no tomarlas a la ligera, ni con bravatas, porque ahí está Venezuela que, ni con su potencial recurso petrolero pudo conservar el nivel de vida que alguna vez tuvieron…
Son otros tiempos, de modernidad científica y tecnológica y no los señuelos de antaño…
Que quede para la reflexión…