Una vez más el presidente Andrés Manuel López Obrador sale mal parado de la reunión a la que convocó a los países que integran la CELAC, porque el evento solo sirvió para refrendar sus habilidades para dividir, en lugar de sumar para lograr los equilibrios que se requieren cuando efectivamente se buscan caminos de justicia, solidaridad y entendimiento social…
Y esto no solo se mira con microscopio entre políticos y líderes de opinión, internos y externos, sino en las academias y cada vez más organismos e instituciones especializadas, desde donde se coincide con el siguiente resumen inapelable de lo que fue esa reunión de presidentes latinoamericanos celebrada el fin de semana pasada en México:
Nadie, en su sano juicio, puede negar que los mexicanos se encuentran profundamente divididos a partir de que su actual presidente llegó al poder y nadie puede negar que con el duelo verbal que protagonizaron los presidentes de Uruguay, Paraguay, Cuba y Venezuela, las naciones de este continente salieron más divididos ideológicamente del encuentro convocado por López Obrador…
Y vaya que hay mucha razón de esta opinión que se generaliza con increíble rapidez entre los sectores pensantes de toda América Latina, y paulatinamente en el resto del mundo, y para entenderlo mejor basta con analizar el contenido de la versión estenográfica de todo lo que se dijo en esa reunión, para confirmar que hasta hubo velados señalamientos de la división social que prevalece en México…
Ahí está el documento de todas las intervenciones para que nadie se engañe ni se deje manipular, pues los adelantos tecnológicos ya no permiten distorsionar los acontecimientos reales de la historia…
¿Alguien pude refutar esto?...
Que quede para la reflexión…