Cosas muy interesantes están circulando en el ámbito de la confidencia del poder político, a partir de la captura del general Salvador Cienfuegos Zepeda en Estados Unidos, titular de la Defensa Nacional de México durante el sexenio de Enrique Peña Nieto…
Versiones recogidas por nuestros sabuesos informativos revelan que desde hace algunos años los integrantes de las secretarías de Marina y Defensa Nacional no tienen buenas relaciones a nivel institucional, por sus diferencias en cuanto a las estrategias de combate al crimen organizado… Como se sabe, ambas instituciones armadas han sido integradas a labores de policía contra los cárteles que operan en todo el territorio y de ahí han surgido calladas confrontaciones y silenciosas maniobras cuidadosamente reservadas sin permitir que salgan de su ámbito… Pero además hay la versión de que mientras la Marina consideró establecer contacto permanente con la DEA norteamericana en su lucha contra la delincuencia organizada en México, la Sedena trabaja con el FBI, estrategia que inicialmente fue acordada para no perder los controles que aportan ambas agencias, pues de todo mundo es sabido que también están enfrentadas en su país… Sin embargo, al paso de los años Marina y Sedena se fueron distanciando, mientras el tráfico de drogas se incrementó, la invasión de armamento en México procedente de Estados Unidos fue notable y los cárteles siguen operando a placer… Por ello en el mundillo político se comente que resulta inverosímil creer que nadie en México estaba enterado que la DEA tenía instrucciones de aprehender al general Cienfuegos Zepeda… Lo más preocupantes es que hasta el presidente Andrés Manuel López Obrador se diga sorprendido… Que quede para la reflexión…