Cuando se incorporó al equipo de su paisano, Luis Donaldo Colosio Murrieta, de ideas intermedias entre la izquierda y la derecha, asesinado en plena campaña por la Presidencia ce la República como candidato del PRI, Alfonso Durazo Montaño ya pensaba convertirse en gobernador de su natal Sonora…
Pero sus sueños políticos se vieron frustrados luego del brutal magnicidio y por un tiempo se perdió en otras actividades sin figurar en las ligas mayores de la demagogia… Su inquietud lo llevó a buscar una nueva oportunidad y llegado el momento buscó la forma de incrustarse en el gobierno derechista del entonces panista Vicente Fox Quesada, a quien convenció y lo hizo secretario particular con despacho en la desaparecida residencia oficial de Los Pinos… Algo pasó que, cuatro años después, don Alfonso salió del foxismo y se hizo notar públicamente con tronantes declaraciones contra don Vicente y luego volvió a perderse en las actividades del sector privado y académicas… Años después buscó aparecerse en el camino del izquierdista Andrés Manuel López Obrador y lo logró a grado tal, que ahora es uno de los principales hombres del gabinete presidencial y por fin se encuentra en la antesala de convertir su sueño en realidad, gobernar al estado de Sonora… ¿Lo logrará?... En ocho meses se sabrá…