El gobierno de México manifestó ante el Congreso de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, su preocupación de que Afganistán se convierta en refugio de terroristas y pide al organismo hacer un frente común para combatir ese fenómeno…
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acaba de reconocer que su principal preocupación como efecto del retiro de sus tropas de Afganistán, es que se comiencen a organizar ataques terroristas contra su país…
De ahí que el mandatario norteamericano haya convocado a una reunión con el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, a quien le explicará, personalmente y hasta donde se lo permite la constitución de su país en materia de seguridad nacional, los operativos a que está obligado para vigilar con lupa altamente sofisticada todos los movimientos estratégicos en sus fronteras con México y Canadá…
La advertencia que traerá el breve el norteamericano al presidente azteca, es clara y contundente: “Haremos hasta lo imposible para evitar que terroristas intenten entrar a mi país por tu territorio”…
Claro, como se debe entender, estos diálogos entre mandatarios son de contenido absolutamente confidencial, pero de acuerdo con lo que han rastreado nuestros sabuesos informativos por los rumbos de la embajada de Estados Unidos en México, los gringos temen que don Andrés “suelte” la sopa en una de sus mañaneras…
Y vaya que tienen razón…
¿O no?...