El jueves pasado el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró textualmente lo siguiente: “Nada nos va a detener para eliminar anomalías en el IMSS y el ISSSTE”…
Y ese mismo día el periódico La Jornada recogió información para difundirla al día siguiente, cuando denunció lo siguiente: “Trece bebés han muerto en hospitales de Tijuana por falta de fármacos y lanzan alertas en Chihuahua y Nayarit por la carencia de insumos”… Por ello el viernes afloró entre el mundillo político la pregunta si al presidente mexicano no lo detendrán las muertes que la prensa de todo el país está documentando por lo que ocurre en los hospitales públicos… Vaya escenario para la cacareada “cuarta transformación”, porque el recuento de fallecidos en nosocomios del gobierno federal aumenta, aunque el señor presidente y su inhumano gabinete no lo crean…