Aunque el asunto todavía se maneja con discreción entre dirigentes de la industria editorial mexicana, comienza a trascender que cada vez más empresas que producen libros, periódicos y revistas resienten con severidad la crisis económica a que los ha empujado el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador…
Reflejo de ello es lo que está ocurriendo en periódicos como Milenio, donde los propietarios tuvieron que suspender la edición de sus ediciones sabatina y dominical para lograr ahorros que les permita seguir subsistiendo en sus demás plataformas informativas… En El Universal las cosas también están difíciles, lo que obligó a que dejar de ofrecer gratis sus contenidos periodísticos y ahora tienen un costo de 69 pesos mensuales a quienes los quieran consultar… Pero de acuerdo con versiones que captan nuestros sabuesos informativos, todos los periódicos y revistas que todavía circulan en la Ciudad de México han disminuido el tiraje de sus ediciones a la mitad y muchos puestos de periódicos o han cerrado o están dedicados a la venta de otros productos, porque los medios impresos registran desplome histórico… Además, algunos noticieros radiofónicos están procesando ajustes que no solo incluye despidos de reporteros, articulistas y columnistas, sino reducciones salariales… Es, pues, un efecto brutal de la revancha que anunció López Obrador contra empresarios y periodistas que desde siempre ha considera enemigos, aunque él se empeñe en nombrarlos solo como adversarios… De esto hay mucho que contar, porque el desempleo en este sector es histórico y marcará a la mal llamada 4-T…