El viernes pasado el periódico El Universal difundió a ocho columnas que el costo del Tren Maya se eleva de 139 mil millones de pesos a 156 mil millones de pesos y fundamenta la noticia con información proporcionada por el Fondo Nacional del Turismo…
Los motivos fundamentales que provocaron el notable incremento son por el riesgo que representa la obra para los históricos y culturares cenotes y cavernas que no se tuvieron en cuenta en la elaboración del proyecto… Y como era de esperarse, comienzan a salir recordatorios textuales de las muchas veces en que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha declarado en sus mañaneras que su gobierno no es como los anteriores que hacían negocios brutales con las obras públicas… “Eso se acabó y ahora las obras públicas que deberán entregar en tiempo y forma y nada de que no se pudo o que faltó presupuesto”, ha dicho textualmente el inquilino de Palacio Nacional para seguir inyectando al pueblo, a los de abajo, que efectivamente la 4-T es real y no imaginaria… Ahora falta que don Andrés niegue este evidente multimillonario aumento del costo de la construcción del Tren Maya y si lo hace y dice que se le olvida lo que dijo, también será entendible, porque en días recientes fue notorio que se le olvidaron los nombres del titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, y del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Saldívar… ¿O también negará estos olvidos que fueron más que evidentes?... Que quede para la reflexión…