No cabe duda que, de continuar el torrencial de notas informativas incuestionables que están difundiendo los medios escritos en la Ciudad de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador se dirige a pasar a la historia con tremenda derrota…
Como lo hemos documentado desde que nació este régimen y desde que el inquilino de Palacio Nacional se encaramó en el poder, guerras como la desatada por el Poder Ejecutivo contra el históricamente llamado cuarto poder siempre deberá ser negociable a tiempo o condenarse a sufrir tremendos nocauts…
Y por qué, se preguntará usted, grilloso lector, y la respuesta es sencilla, pues nadie puede asegurar que la corrupción es fácil de erradicar totalmente y siempre prevalecerá en todos los niveles de la administración pública…
Es mucho lo que están documentando los medios que don Andrés considera enemigos y todos los días se lo demuestran. Para no abundar más en lo que hemos analizado aquí, baste dar una leída a al contenido de los dos cabezales que publicó la revista Proceso el domingo antepasado…
“Corrupción en programas sociales” y “Universidades de AMLO, sin derechos laborales”…
Y lo que falta, pues empieza el segundo trienio, lapso en que los presidentes sufren más que durante el inicio de las mieles del poder…
Que quede para la reflexión…