En plenos rounds de campaña político-electoral, los hermanos David y Ricardo Monreal Ávila sufrieron el martes pasado tremendo balconeo en las “benditas redes” que los exhibe tal como son, según comentarios que les lanzaron desde todos los frentes del mundillo político…
Y es que resulta que a don David, quien por tercera ocasión busca ganar la gubernatura de su natal Zacatecas, lo captaron en un evento a donde acudió a pedir el voto de los ingenuos electores, pero cuando pasaba junto a una mujer que luego se supo es candidata a presidenta municipal y se llama Rocío Moreno, le agarró el trasero de una forma por demás grosera, pues se vio como metía el dedo anular, claro, por encima del pantalón, pero en público y a todo color…
Bueno, y a don Ricardo, su compañera senadora María Merced González González, del estado Hidalgo y también de Morena, no tuvo empacho en exhibirlo, a micrófono abierto cuando esperaba el inicio de la sesión legislativa a distancia, que el presidente Andrés Manuel López Obrador le había encargado un trabajito electoral…
Dijo que se trataba de hacer todo lo posible por ganar los estados de Jalisco y Nuevo León, donde su candidato y candidata a la gubernatura de ambas entidades se dirigen a tronante derrota…
El senador Ricardo Monreal intentó cumplir diligente la encomienda presidencial, pero sin acudir a eso estados a operar la misión, pues sabe que por esos rumbos no es bienvenido, y por ello encargó al líder nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, que se encargara del asunto…
Pero como este “líder” también sabe que tampoco es bienvenido en esos potenciales estados del norte de México, de igual forma se sacudió la orden de López Obrador y encargó a doña María Merced trasladarse y hacer campaña en favor de sus candidatos y candidatas…
En esa revelación estaba a micrófonos abiertos, cuando fue interrumpida por otra senadora morenista que le hizo notar el balconeo en que estaba incurriendo, pero ya era tarde, pues la nación se había enterado de que efectivamente, Morena no es lo mismo que sus rivales, pues o son iguales, o peores por desgañitarse en afirmar que no son iguales, cuando aquí están las pruebas…
¿O alguien las puede refutar?...
Que quede para la reflexión...