Ahoya ya investido solo como senador raso, el ultraizquierdista de Morena y ex presidente de la mesa directiva, Martí Batres Guadarrama, se ve en los pasillos del recinto parlamentario triste, ojeroso, cansado y sin más ilusiones políticas mientras el expriísta Ricardo Monreal Ávila aparenta ya tenerlo bajo su control…
Como se sabe, Batres acaba de sufrir la segunda tronante derrota política frente a su acérrimo enemigo Monreal, pues recuérdese que ambos se enfrentaron a finales del 2017, cuando estaba la efervescencia por la candidatura de Morena al gobierno de la Ciudad de México… En esa ocasión pensaron, cada uno en su frente, que Claudia Sheinbaum no sería rival ni al interior de Morena, pero gran chasco se llevaron cuando Andrés Manuel López Obrador salió para dar el manotazo en el escritorio y decir que la candidata sería la mujer… Así fueron derrotados los dos, aunque a la postre Monreal consideró triunfo de estrategia, que no moral, porque negoció que su jefe político, el actual inquilino de Palacio Nacional, lo impusiera como líder de la bancada morenista en el Senado, lo que aprovechó para operar para quemar paulatinamente a Batres y tal parece que lo logró, pues en la contienda interna por la presidencia del Senado, lo chamaqueo y ahora Batres ya perdió apoyo de sus correligionarios legisladores… ¿Qué sigue?... Pronto se lo reseñaremos con la puntual oportunidad que nos caracteriza…