*Frustra a Morena el rotundo fracaso del Insabi
*Paulatinamente el pueblo sabio se lo reclama
Los morenistas llegaron al poder sexenal a partir del primero de diciembre del 2018, husmearon en todos los vericuetos de la administración pública federal y lo primero que hicieron, por órdenes del mandamás, preparar la desaparición del Seguro Popular para etiquetarlo con el título ideológico Instituto de Salud para el Bienestar, Insabi.
La frase que acuñó el presidente Andrés Manuel López Obrador, propietario del partido Movimiento de Regeneración Nacional, Morena, para promover la desaparición de ese organismo de salud pública que inició operaciones en el sexenio del panista Felipe Calderón Hinojosa y continuó en el sexenio del priísta Enrique Peña Nieto, fue que “ni es popular, ni es seguro”.
Y así, desde esa misma fecha de inicio del poder autollamado 4-T, comenzó don Andrés la andanada con pasajes de la historia nacional, desde los periodos de la conquista, hasta la reseña de todos los males con que etiquetó al sistema neoliberal que instaló Carlos Salinas de Gortari durante su sexenio y que se extendió hasta los últimos días del peñismo.
Para eso creó las conferencias de prensa que a la postre la vox populi bautizó como las mañaneras y desde ahí el inquilino de Palacio Nacional se ha dedicado a repetir casi todo lo ocurrido en los sexenios que lo antecedieron.
Bueno, pues ahora, cuando López Obrador lleva gobernando cuatro años cinco meses, anuncia la desaparición de su programa insignia, Insabi, porque a todas luces no le funcionó y, por el contrario, afectó a millones de familias mexicanas que, paulatinamente, están saliendo a contar dramáticas historias por la pérdida de familiares a causa de todo lo que dejaron de recibir del gobierno, medicinas y atención médica suficiente, a partir de que se decretó la desaparición del Seguro Popular.
De esto hay mucho que contar, porque el sentir de mucho pueblo sabio todavía no se acaba de exteriorizar por el miedo que están inyectando los morenistas estrategas de don Andrés, con eso de que si ellos pierden las elecciones en el 2024, los programas sociales, como las pensiones, se reducirán económicamente o de plano desaparecerán.
Nada más falso que eso, porque los opositores panistas, priístas, movimiento ciudadano y perredistas, saben que quitar o disminuir el dinero que la Constitución obliga a entregar a las personas adultas mayores y discapacitados, sería tan criminal como lo que provocó quitar el Seguro Popular, o más.
Que quede para la reflexión, porque hay cosas que el morenismo esconde para que todo lo ocurrido con el Insabi no trascienda a la opinión pública y de ahí que estén presionando con toda la fuerza política que dicen tener todavía, para que desaparezca el Instituto Nacional de Acceso a la Información, INAI.
Algo de ello ya lo adelantó el periódico El Universal, al publicar en sus ocho columnas lo siguiente el jueves pasado: “Entierran el Insabi y quedan en el aire 409 mil millones de pesos. El uso de los recursos en los tres años cuatro meses de este sistema de salud, estuvo marcado por fallas operativas y en la compra de medicamentos”.
¿Alguien puede negar que esa fundamentada información descubre tufo a corrupción que envuelve a ese organismo de salud que tanto se cacareo en las mañaneras y en todos los espacios legislativos que domina Morena, convertido en maquinaria electoral que alguna vez le criticón con singular rudeza al priísmo?
Estamos pendientes.