*Aumento al salario mínimo general
Como ha sido cada año, representantes del sector obrero, del sector patronal y del gobierno, se reunieron el pasado 01 de diciembre en la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), con el fin de establecer el incremento que deberá tener el salario mínimo general para el próximo año.
Hecho que en esta administración del presidente Andrés Manuel López Obrador sigue arrojando buenos resultados en favor de la clase trabajadora que recibe menores ingresos por la prestación de sus servicios, pues obtendrá para 2022 un aumento en su salario que va de $141.70 a $172.87 diarios, que representará un porcentaje de aumento del 22 por ciento, mientras que en la Zona Libre de la Frontera Norte será de $213.39 a $260.34 diarios, ya considerando el incremento de la inflación de acuerdo a lo declarado por quienes intervinieron en dicha sesión de la Conasami.
Y como datos a recordar, el incremento para el año 2022, representa la cuarta ocasión que aumentarán los SMG en el presente gobierno, y recordemos que: para 2019, se fijó de $88.36 a $102.68 diarios, y en la frontera norte quedó en $176.72 diarios; para 2020, se estableció de $102.68 a $123.22 diarios, y en la frontera de $176.72 a$185.56 diarios; y para el 2021, a pesar de que existió oposición de los empresarios, se dio un incremento de $123.22 a $141.70 diarios y para la frontera del país se estableció de $185.56 a $213.49 diarios.
Y a decir del actual Consejo Coordinador Empresarial CCE, el aumento a los salarios mínimos se efectuará en “un contexto de creciente inflación”, mismo que se deberá detener, pues la caída de la economía, “culpa de la pandemia”, ha sido importante, “pero ya se inicia una recuperación económica”, aunque sea a pasos lentos. Y también como parte de su nuevo discurso, la CCE ha mencionado que con la firma de los nuevos aumentos al SMG se suma a la solidaridad necesaria para que en estos momentos mejore el ingreso de los trabajadores.
Y claro que la voz de la Confederación Patronal de la República Mexicana Coparmex no se dejó esperar, enarbolando su “Nueva Cultura Salarial”, logrando desindexar el salario mínimo de los cargos de servicios: multas o créditos hipotecarios e introducir la herramienta del Monto Independiente de Recuperación MIR, pues al tener un componente porcentual (inflación) y otro fijo en pesos (MIR) se reducen los posibles efectos inflacionarios del incremento.
Además de señalar que ahora es una prioridad del sector privado enfrentar los actuales retos del país, cuando la reactivación económica se está dando, después de estar paralizada el año pasado, lo que ocasionó graves efectos en la economía de la mayoría de las familias mexicanas.
Más a pesar de estos discursos, a decir de investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM, el incremento del 22 por ciento al SMG no producirá efectos en la inflación, y si será benéfico porque mejorará el poder adquisitivo en miles de hogares de bajos recursos. Y agregaron los especialistas del Instituto de Investigaciones Económicas, que este nuevo aumento al SMG, podría traer problemas a pequeñas empresas, pues algunas querrán irse a formar parte de las listas de la informalidad, y el gobierno deberá impedir que eso ocurra, situación en lo que todos estaremos de acuerdo.
El hecho es que los últimos aumentos al SMG son bien recibidos por la clase trabajadora que suman alrededor de 6.3 millones de personas, de acuerdo a las cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social, pues la idea gubernamental, es que lleguen a ser salarios competitivos en el actual Tratado México, Estados Unidos y Canadá T-MEC, pues desde la última década del siglo pasado (años 90), hasta el año 2018, se confabularon empresarios, líderes sindicales y gobierno, para seguir pagando con mucho ahínco minisalarios con aumentos anuales del 4.0 y 4.3 por ciento, con el fin de atraer a inversionistas extranjeros y nacionales, a los que les fue muy atractivo por décadas esas medida, pues se enriquecieron a más no poder, dando así rienda suelta a su avaricia, abanderada con el gran mito de que entre mayores salarios, mayor inflación.
Además de que los aumentos al salario mínimo se deberían de realizar con base a la inflación y de acuerdo a la productividad de las empresas, sin que nadie fuera del círculo empresarial tuviera conocimiento verdadero de que empresas eran productivas para poder mejorar salarios, cuando el manejo de sus contabilidades estaban duplicadas, con el fin de las autoridades fiscales y laborales no supieran en realidad lo que ganaban, en una actitud deshonesta, la cual nunca ha sido nada nuevo.
Y aún más, recordemos lo que decía la Coparmex, cuando era el presidente del organismo patronal Ricardo González Sada, en una postura de perdonavidas: “más vale tener empleos y fuentes de trabajo abiertas, aunque no haya aumento salariales”, cuando valdría más que hubieran dicho, hay que impulsar a las pequeñas y medianas empresas y reconocer el esfuerzo de los trabajadores con mejores aumentos salariales.
Y pese a la irritación social contra autoridades, políticos, empresarios y “representaciones laborales” de ese periodo llamado neoliberal, los trabajadores tenían que aceptar esas migajas de aumento por simple necesidad.
Como se ha dicho, ahora, las cosas han ido cambiando en favor de la clase trabajadora; el gobierno morenista se ha preocupado porque el SMG mejore, el cual ha recuperado en los últimos tres años el 41.9 por ciento de su valor, y junto a ello, se seguirá preocupando para que en el futuro cercano, esos SMG lleguen a cubrir, por lo menos, las necesidades inminentes de los trabajadores, y así dejen de ser, los pagadores de las avaricias y deshonestidades de los que detentan el poder del dinero. Mientras tanto, así van las cosas, que si van bien.