*Pedí personalmente a Cuauhtémoc Blanco que renuncie al fuero
Acudí hasta a la banca donde se encontraba sentado el diputado morenista y afamado futbolista Cuauhtémoc Blanco Bravo, para entregarle personalmente una carta en la que lo exhorto a solicitar licencia y enfrentar la justicia sin el fuero que lo protege.
Lo anterior porque la Junta de Coordinación Política (Jucopo) rechazó mis propuestas para garantizar que la víctima en el caso que involucra a Blanco Bravo sea escuchada en el Poder Legislativo.
De hecho, la primera pregunta a todos los coordinadores de los partidos fue si había voluntad. Si había voluntad política para poder escuchar a la víctima. Y empezaron con: “si alguien tiene contacto con la víctima”, que “si no lo permite porque es una ciudadana”; pues aquí escuchamos a un ciudadano todos los martes, a los que hablan en lengua indígena.
Escuchamos a la comandante Ester del EZLN, que le tenía declarada la guerra al Estado. ¿Cómo no poder darle la tribuna a una víctima de este país, que sería el rostro de las miles y millones de víctimas que hay?
Durante una reunión de la Jucopo enfaticé en la necesidad de escuchar a la denunciante. Que la escuchen en la tribuna, no es fácil, lo entiendo. Que la escuchemos en la Junta, en la Comisión de Igualdad de Género, con alguna diputada, o pueda grabar, o con sus abogados. Pero que se escuche su versión, aquí solo se escuchó la del presunto culpable.
Ante la negativa de la Jucopo a todo esto, redacté una carta dirigida al diputado Cuauhtémoc Blanco y se la entregué personalmente para que no diga que no la pudo haber leído. Le estoy exhortando que pida licencia, que se separe del cargo, renuncie a su fuero y que, en consecuencia, afronte la justicia, como cualquier mexicano o mexicana, en la misma condición de la víctima.
Le recordé su trayectoria como futbolista y por ello cuestionó el impacto de su actuar en las víctimas de violencia en el país.
Hoy dejaste la playera del héroe y te convertiste en un ícono más de la impunidad de este país. Serás recordado como el diputado que agredió a una mujer, que, amparado por una mayoría y protegido por el fuero, evitó enfrentar la justicia, le dije a este legislador ahí en el mismísimo salón de sesiones parlamentarias.
También le señalé que el delito por el que estás siendo señalado no es menor. No estoy juzgando. No te estoy diciendo culpable. Lo único que te pido es que te des la oportunidad de llevar el proceso como cualquier persona.
Esto no se trata de un asunto político, sino de justicia. No es un tema de desvío de recursos, de mal gobierno; no. Es un tema de posible violación a una víctima, siendo gobernador en la casa de gobierno.
Por ello volveré a presentar oficios formales para que la Jucopo discuta el tema. De mis oficios, todos los rechazaron, los estoy volviendo a hacer. Artículo por artículo, palabra por palabra, los voy a volver a presentar y a hacer que el dictamen (de la Sección Instructora) me lo muestren este viernes.