Estrellas, erizos, lirios, galletas y pepinos de mar constituyen la Colección Nacional de Equinodermos “María Elena Caso Muñoz”, única en el país y la más importante de América Latina, bajo resguardo del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML) de la UNAM.
Este valioso acervo, con 80 años de existencia (1939), tiene aproximadamente 112 mil ejemplares y cerca de 800 especies representadas, informó Francisco Solís Marín, investigador y desde hace 15 años curador de la colección.
Estos organismos invertebrados de piel espinosa ofrecen servicios ambientales. Por ejemplo, los pepinos de mar arrecifales frenan la acidificación marina, y junto con las estrellas de mar son los “arquitectos” del fondo oceánico, pues remueven la arena haciendo que el oxígeno se permee, subrayó.
Los equinodermos son un grupo singular de invertebrados que vive únicamente en aguas marinas, desde la superficie hasta el fondo oceánico. “Nos especializamos en fauna mexicana, en un país con más de 11 mil kilómetros de costa lineal. Cada año encontramos en aguas nacionales tres o cuatro especies nuevas”.
Anualmente, la Colección Nacional recibe entre cinco mil y seis mil ejemplares, colabora con otras colecciones del mundo e intercambia ejemplares con Estados Unidos, Francia, Alemania y Australia. Además, ha nutrido a especialistas de América Latina y ha formado a estudiantes de Perú, Cuba y Colombia.
Aquí “básicamente se realizan estudios taxonómicos para caracterizar cada ejemplar, y 10 por ciento del trabajo es complementado con estudios de biología molecular, donde se analizan especímenes con ADN”, expuso Solís Marín.
El universitario resaltó que las colecciones científicas son como bibliotecas, pues generan listados (botánicos o faunísticos) necesarios para conocer las especies que existen en determinadas zonas y proteger las que tengan mayor endemismo.
Equinodermos, piel de espinas
Los equinodermos son organismos invertebrados marinos. Su nombre “Echinodermata” proviene de los vocablos griegos “echinos” (espina) y “derma” (piel), debido a las estructuras calcáreas espinosas en su piel.
Están conformados por cinco clases: Crinoidea, conocida como lirios de mar; Ophiuroidea: ofiuroideos, estrellas quebradizas o estrellas serpientes; Asteroidea o estrellas de mar; Echinoidea o erizos de mar; y Holothuroidea o pepinos de mar.
En todos los océanos este grupo tiene más de siete mil especies vivientes; en México tenemos 818 reportadas, reveló el experto.
Acerca del nombre de la colección, Solís Marín indicó que honra a María Elena Caso Muñoz, doctora en biología, hija del exrector Antonio Caso, investigadora del entonces Centro de Ciencias del Mar y Limnología, y una de las fundadoras del ahora Instituto (ICML).
Inició sus estudios con equinodermos en los años 40 del siglo pasado y comenzó la colección con menos de 100 ejemplares. Ahora cuenta con una base de datos digitalizados y ejemplares catalogados, concluyó.